En 1851, Justo Sierra O'Reilly public� en Campeche Impresiones de un viaje a los Estados Unidos de Am�rica y al Canad�, en el que describ�a el desarrollo y la construcci�n de ferrocarriles. Desde esos momentos se grab� en la mente de algunos personajes ese sistema de transporte, y as� como la cuesti�n agr�cola fue un escenario de injusticia y la colonizaci�n una quimera, los ferrocarriles se convirtieron en un sue�o acariciado por d�cadas. �sta es su historia preliminar.
En septiembre de 1880 dio principio la gesti�n contractual entre el gobierno estatal y la Secretar�a de Fomento para la construcci�n de una v�a de ferrocarril entre las ciudades de Campeche y Calkin�, con dos prolongaciones: una hacia Lerma y otra a un punto de la frontera con Yucat�n. Las gestiones se aceleraron al celebrarse un contrato para construir la l�nea M�rida-Calkin�. En marzo de 1881 las primeras gestiones se hab�an concretado y la noticia caus� en Campeche emoci�n y regocijo, realiz�ndose numerosos festejos. En Calkin� celebraron el acontecimiento con repique general y cohetes, pues ya se ve�a cercano el d�a en que el silbato anunciara la llegada de una nueva �poca iluminada de actividad y progreso. Seguidamente se presentaron proyectos por parte de grupos empresariales para obtener la concesi�n. Uno de ellos fue el de los se�ores Castellot, Guti�rrez y Compa��a, Manuel Campos D�az y Andr�s Ibarra; otro, el de los se�ores Jos� M�ndez Estrada, Jos� Ferrer Molina, Zald�var y Castillo, as� como Eduardo Berr�n, grupo que ofrec�a m�s ventajas que su competidor, por lo que los primeros retiraron su propuesta. El gobierno de Shiels impuso ciertas obligaciones econ�micas que espantaron a los empresarios y �stos retiraron la propuesta, por lo que el proyecto qued� suspendido. En consecuencia, el 24 de marzo de 1881 el Congreso autoriz� al Ejecutivo a que contratara un empr�stito no superior a los 80 000 pesos para la v�a f�rrea y su tel�grafo de la capital a Calkin�, con el ramal a Lerma.
