La principal transformaci�n en este periodo fue la industrial, actividad que no correspondi� al sector p�blico sino al privado. No obstante, la acogida tan favorable que le dispens� Del Mazo fue una condici�n importante para la preferencia en la ubicaci�n de inversiones. Otra circunstancia propicia fue la cercan�a del Distrito Federal, fuente de aprovisionamiento y mano de obra para la industria, as� como inmediato y vasto mercado de sus productos.
He aqu� algunas de esas industrias: Industria El�ctrica de M�xico, Laminadora de Acero, Reynolds Internacional de M�xico, Cementos An�huac, Hijos de Jos� Ribot, Cartonera Nacional, Discos Columbia de M�xico, Narv�ez y Lares, Guanos y Fertilizantes, Alfa Textil, Aceros Tlalnepantla, Alfombras Mohawk, Sider�rgica Modelo, Compa��a Impulsora de Pl�sticos, Non Pareil, El Capitolio, Compa��a Industrial Artisela de Naucalpan, Cal de Apaxco, Monsanto Mexicana, Sosa Texcoco, Manufacturera General Electric, Telas Oxford, Sanitarios �guila, Laminadora Kraimerman, Tuber�a Aspe, La Aurora, Aceros Ecatepec.
De manera paralela ocurrieron inversiones en construcciones, fraccionamientos y centros de turismo. En 1950 ya se contaban 40 000 obreros. El sindicalismo llev� a cabo 380 emplazamientos a huelga en el periodo 1946-1951. De ellos, s�lo tres se consumaron. La mayor parte de los problemas del obrerismo de entonces era entre los dirigentes sindicales, "ya que la masa obrera en su conjunto es indiferente al desarrollo general de sus grupos debido a la falta de conciencia de clase y a que, en la estructura defensiva, no existe democracia sindical". El salario era muy variable. En 1951 fluctuaba en alrededor de 15 pesos diarios.
Los servicios relacionados con las v�as p�blicas ocuparon un lugar prioritario. Esta administraci�n construy� 640 kil�metros de carreteras. Con ayuda federal se hicieron otras y se dio comienzo a la penetraci�n vial hacia el sur. Al concluir el sexenio se hab�an integrado 38 cabeceras municipales a la red. S�lo restaban 16 para completar el total de 119. Sin embargo, el sistema vial del estado se entretej�a de manera excesiva en torno a un territorio que no le pertenec�a: el Distrito Federal.