La situaci�n del pa�s se iba tornando m�s grave: los indios asolaban el norte, aventureros y asaltantes merodeaban continuamente, los pronunciamientos se multiplicaban por doquier y la prensa hac�a polvo al gobierno del presidente en turno, que era Mariano Arista. En tales circunstancias brot� en Guadalajara un nuevo plan llamado del Hospicio, que ped�a el regreso de Santa Anna y al cual estaban adhiri�ndose conservadores y liberales. Santa Anna tom� posesi�n en abril de 1853. Pronto decret� el receso de las legislaturas y luego se restaur� la nomenclatura centralista de departamentos. Esta vez el de M�xico retuvo a Toluca como capital. Santa Anna gobernar�a dictatorialmente y en tal forma fue designando a los gobernadores de nuestra provincia: Manuel Torres Cata�o, Mariano Salas y Antonio Ayester�n.
La insurrecci�n que desat� el Plan de Ayutla, proclamada el 10 de marzo de 1854, encontr� en nuestra provincia un aguerrido partidario: Plutarco Gonz�lez, quien batall� por el sur con mejor suerte que la que tuvo don Santos Degollado por el noreste. La revoluci�n de Ayutla triunfaba y Plutarco Gonz�lez ocupaba la gubernatura del estado, restaurado por segunda vez. Mas la reacci�n no se hizo esperar. Fuerzas rebeldes hab�an atacado San Crist�bal Ecatepec y Tenango del Valle. En particular era temible Marcelino Cobos, cuya presteza y habilidad le hab�an llevado a incursionar con �xito por Teotihuacan y Texcoco. El general Gonz�lez, que lo buscaba por doquier, fue sorprendido y sucumbi� ante la emboscada de Cobos. Por aquel entonces, febrero de 1854, nuestra provincia perdi� algunas zonas cercanas a la ciudad de M�xico; y en noviembre de 1855, Tlalpan pas� al Distrito Federal.