El gobierno constitucional de Abundio G�mez septiembre de 1921 a septiembre de 1925 se desarroll� a lo largo de dos fases, divididas por un acontecimiento nacional: la rebeli�n delahuertista. En la primera fase Abundio comienza haci�ndose ilusiones sobre la pronta reconstrucci�n del estado, pero en 1923 estaba convencido de que el "desenvolvimiento tiene que ser lento y reposado". La segunda fase coincide con la mencionada rebeli�n de Adolfo de la Huerta. Abundio permaneci� fiel cooperando en aplastar la rebeli�n, que hab�a penetrado al sur del estado. Los efectos de la revuelta se dejaron sentir: "poco o ning�n aumento de los ingresos de 1924" e inconformidades electorales en m�s de 40 municipios. Durante la primera fase, Abundio se dejaba agasajar, calificando a la poblaci�n como "abnegado pueblo del estado". En cambio, en los dos �ltimos a�os se mostr� reservado y se refiri� a los mexiquenses como "noble y viril pueblo del estado".