A su llegada, Sol�rzano expuls� a ciertos alumnos de la Escuela Industrial y de Artes y Oficios y suprimi� el internado del instituto. Luego tuvo que encarar una de las crisis m�s fuertes del plantel institutense. En mayo de 1934 estall� un estridente movimiento de huelga estudiantil en que conflu�an intereses de diversos colores: desde el resentimiento gomista hasta la lucha por una autonom�a en que, de momento, coincid�an tendencias de derecha y de izquierda. El incendio se propag� a las normales y a la Escuela Industrial. El gobierno reaccion� consignando estudiantes y cambiando directores de los principales establecimientos educativos.
En la ense�anza primaria y en las normales sobrevino en 1935 el intento nacional de educaci�n socialista. Los programas fueron otra vez reformados; se trajeron libros de signo marxista; el peri�dico Acci�n Social desat� fuerte campa�a en el mismo sentido; vinieron individuos del Instituto de Orientaci�n Socialista a impartir conferencias, difundidas tambi�n por radio. Pero, finalmente, la mayor�a de los maestros quedaban impermeables al nuevo chubasco ideol�gico. Incluso en no pocos casos quedaron sin alumnos, "debido a la labor de agitaci�n desarrollada por los elementos oposicionistas". En otros lugares los alumnos quedaron sin profesores, por los "atentados en contra de maestros adscritos a las escuelas federales". Y en La Magdalena de Texcoco sin escuela porque la incendiaron furibundos antisocialistas.