Aplastada la cabeza, la v�bora sigue coleando durante m�s de 10 a�os, y es que los problemas de los serranos y de los pueblos, como las cuestiones cultural y agraria, no se dejan olvidar tan f�cilmente. Cuando no se quiere o no se puede conseguir una soluci�n aceptable para todos, los problemas se resuelven a balazos. La balacera empez� por 1853 y dur� 30 a�os.
1874-1876 |
Juan Lerma, jefe de Jalisco, anda levantado. Nueva campa�a de las fuerzas federales.
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1876 |
El 18 de mayo Jos� Mar�a Alfaro, representante de los pueblos en armas, toma Tepic. En junio el ej�rcito federal reconquista la ciudad y despu�s Ixtl�n, Compostela y Santiago Ixcuintla. Se firman en Tequila unos arreglos de paz con algunos jefes, pero Juan Lerma sigue en lucha.
Crisis pol�tica en Tepic y en todo el pa�s. Porfirio D�az derrota al presidente Lerdo de Tejada y lo sustituye.
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1877 |
Los rebeldes reconocen a Porfirio D�az, pero en mayo hay un levantamiento en la hacienda de Puga que es r�pidamente aplastado por Juan Lerma, ahora leal al gobierno.
El general Manuel Gonz�lez llega para solucionar los problemas de Tepic y suprime las comandancias militares, autoridades establecidas por Lozada 20 a�os antes y que segu�an controlando los pueblos, haciendas y ranchos. Es un paso decisivo en la destrucci�n del poder de los jefes lozade�os.
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1878 |
Nuevo levantamietno de Juan Lerma y de otros jefes. |
1879 |
Campa�a contra los rebeldes. Crece la rebeli�n. |
1880 |
Vuelve el general Gonz�lez. Se intensifica la campa�a hasta que en abril se consigue la sumisi�n de los levantados.
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1884 |
Una vez m�s, pero la �ltima, estalla la sublevacion, siempre y principalemente por el asunto de la invasi�n de tierras, pues en este tiempo se fueron formando las inmensas propiedades que dominaron Nayarit hasta el reparto agrario, 50 a�os despu�s. Eso dec�an los rebeldes, encabezados por Marcelino Renter�a: "Considerando que los due�os y representantes de las haciendas tratan de despojarnos de nuestras propiedades, que no hay raz�n ni derecho para que sean poseedores de que los pueblos conservan como propietarios y due�os leg�timos, invitamos a que tomen las armas en la mano".
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1885 |
Con la muerte o rendici�n de los jefes temina este �ltimo movimiento y los pueblos sufren pasivamente la invasi�n de sus tierra, ya que las leyes les son totalmente desfavorables desde que en 1856 se le quit� la legalidad jur�dica a la propiedad colectiva de las comunidades. Cada d�a nuevas leyes vienen a fortalecer la de 1856, contra la cual hab�a peleado Lozada, y el despojo empezado muchos a�os atr�s est� pr�cticamente terminado en 1900; y concluye m�s tarde en Tepic que en los otros estados precisamente por el hecho de que Lozada defendi� de manera eficaz durante 20 a�os los derechos de los pueblos y no permiti� la aplicaci�n de las leyes federales y locales. De algo sirvi� el bandido.
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Tard� mucho en morir la cola lozade�a, porque era grande el coraje de la gente que se hab�a acostumbrado a vencer a las haciendas; porque muchas veces la represi�n practicada por el ej�rcito era tan ciega y cruel que obligaba a muchos a irse a la sierra con los rebeldes; las intrigas de los pol�ticos y sus torpes manejos promov�an las revoluciones; hab�a viejas rencillas entre los jefes lozade�os, y pleitos de l�mites entre los mismos pueblos. Esas divisiones permitieron finalmente vencer la resistencia de los lozade�os, como hab�an permitido acabar con Lozada unos diez a�os antes.