Era el fundador hombre activo. Los escritos que de �l se conservan demuestran que ten�a una preparaci�n cultural nada com�n. Intent�, aunque sin lograrlo, repoblar la antigua ciudad de Le�n (Cerralvo), tuvo tambi�n el prop�sito de repoblar Almad�n (Monclova) y en 1605 dio t�tulo de alcalde mayor de ese lugar a Pedro Velada. Fue �ste con varios vecinos pero no logr� mantener la poblaci�n; procur� adem�s fundar nuevos lugares. En su tiempo fue establecida la villa de San Juan Bautista, de la cual era el alcalde mayor Diego Hern�ndez en 1609. Esta villa existi� en el lugar donde treinta a�os despu�s se fund� la villa de Cadereyta.
A la relativa prosperidad del reino sigui� una nueva etapa de decadencia y de casi total despoblaci�n. En abril de 1611 muri� el gobernador Diego de Montemayor, fundador de la ciudad. Don Diego, su hijo, le sustituy� en el cargo, pero muri� tambi�n al a�o siguiente. Qued� como justicia mayor el capit�n Diego Rodr�guez. Sucedi� otra desgracia. La lluvias torrenciales de 1611 provocaron la inundaci�n "que derrib� la mitad de las casas de la ciudad". El justicia mayor decidi� trasladarla muy cerca, al sur, por ser m�s alto. Traz� de nuevo la plaza mayor (Zaragoza) y reparti� los solares a los vecinos.
La decadencia era alarmante. A fin de evitarla, el Virrey encarg� su cuidado y dio t�tulo de teniente general a un hombre muy valioso; el general Agust�n de Zavala, rico minero de Zacatecas; pero como �l no podr�a hacerlo personalmente, dirigi� la administraci�n por medio de justicias mayores. Primero, Crist�bal de Irurreta; luego, el mismo Diego Rodr�guez, quien lo fue por espacio de nueve a�os, 1615-1624, y, finalmente, Alonso Lucas el Bueno.
A fin de que los vecinos no despoblaran, don Agust�n de Zavala mantuvo en Monterrey por m�s de diez a�os un almac�n de harina, semillas y otros bastimentos para repartirlos a las familias. Sostuvo, adem�s, a su costa, algunas campa�as de pacificaci�n y estableci� en Monterrey un presidio o destacamento militar en 1662 que puso al cuidado del capit�n Hernando Huarte de la Concha.