El gobernador Mart�n de Zavala apoy� mucho estas labores. Los misioneros del convento de Charcas emprendieron la evangelizaci�n en el sur de Nuevo Le�n. Fray Lorenzo Cant� sigui� desde Matehuala a los negritos o bozalos hasta su tierra, que fue llamada San Jos� de R�o Blanco (hoy General Zaragoza) en 1626. Tuvo el prop�sito de volver, pero no lo logr�. Cinco a�os despu�s entr� fray Valverde y en 1633 fray Jer�nimo Pangua. El establecimiento definitivo de misiones en esa zona s�lo fue posible cuando llegaron all� fray Juan Garc�a y fray Juan Caballero en 1648. En ese a�o hizo su visita pastoral el obispo de Guadalajara don Juan Ruiz Colmenero. Estuvo en ese lugar el 2 de agosto y, por ello, otra nueva misi�n fundada por �l se llam� Santa Mar�a de los Angeles del R�o Blanco (hoy Aramberri).
Por ese tiempo misionaron tambi�n all� los frailes Francisco Villase�or y Luis de la Parra, de la custodia de R�o Verde. El celo apost�lico de unos y otros provoc� serias diferencias entre ambas provincias religiosas. Fue notable entonces la obra evangelizadora de fray Jos� de San Gabriel, quien antes de ser religioso se llam� Gabriel de Herregoitia y estaba dedicado a la miner�a. A fin de obtener mano de obra, capturaba a los indios para que le trabajasen, trat�ndolos con crueldad. Arrepentido de esta actitud, ingres� a la orden de San Francisco y se convirti� en uno de los m�s ardientes defensores de los naturales.
Constante impulsor de las actividades misionales en el sur, fue el general Fernando S�nchez de Zamora, poblador y misionero seglar excepcional. A �l se debe el que hayan podido mantenerse ambas misiones. Ejemplo de su bondad es el hecho de que, cuando muri� uno de los frailes, acudi�, llamado por los indios. �stos lloraban la muerte del religioso, y don Fernando, en lugar de consolarlos, "se puso a llorar con ellos". S�nchez de Zamora escribi� unos Apuntamientos..., en los cuales relata con amplitud muchos sucesos y que pueden verse agregados a la cr�nica de Alonso de Le�n y Juan Bautista Chapa.
