En los pueblos y en las misiones los indios viv�an en comunidad. Tierras, ganado y herramientas eran de todos y todos ten�an obligaci�n igual de su cultivo y su cuidado. La cosecha de ma�z, frijol y otros frutos se guardaban en la troje o almac�n del templo.
El misionero repart�a cada semana conforme al n�mero de integrantes de cada familia.
En el caso de los pueblos, adem�s del misionero, los indios contaban con un ayuntamiento, compuesto de un gobernador, un alcalde y dos o m�s regidores. El pueblo estaba dividido en barrios, en los cuales viv�an separadamente, de acuerdo con los grupos a los cuales pertenec�an: alazapas, cadimas, pames, etc. El gobierno les nombraba, adem�s, un "protector" espa�ol, a fin de que los representara en sus problemas.
El predio en que ten�an su vivienda o en el que sembraban tampoco era suyo. Despu�s de la Independencia les fue hecho el reparto en propiedad. Tambi�n les fueron asignadas entonces a cada uno las tierras de labor que anteriormente eran comunales, como lo era tambi�n agua de riego.
