Disponemos de un informe redactado por Eustaquio Buelna, el Compendio hist�rico, geogr�fico y estad�stico del estado de Sinaloa, publicado en 1877 y que contiene muy valiosa informaci�n relativa al periodo de 1854 a 1877. A prop�sito de la agricultura, dice Buelna que en Sinaloa se produc�an los alimentos necesarios para el consumo interno, y que los b�sicos eran el ma�z y el frijol. Los cultivos comerciales, es decir, los destinados a la industria y no al consumo directo, eran varios y de importancia; se�alaba el trigo que se cosechaba y se mol�a en Mocorito, aunque reconoc�a que la mayor parte de la harina consumida en Sinaloa se compraba en Sonora; la ca�a dulce, el tabaco y el mezcal se procesaban en peque�as instalaciones artesanales; el algod�n se trabajaba en modernas f�bricas de hilados que hab�a en Culiac�n, Mazatl�n y Villa Uni�n. Buelna consideraba que la agricultura sinaloense era atrasada, a pesar de tener tierras f�rtiles y agua abundante, y explicaba este atraso por dos razones principales: que s�lo la gente de escasos recursos se interesaba en la agricultura, porque los ricos prefer�an invertir en miner�a o en comercio, y que muchas tierras de la mejor calidad las del distrito de El Fuerte pertenec�an a las comunidades ind�genas que, a juicio de Buelna, no sab�an explotarlas con esp�ritu emprendedor. La producci�n ganadera consist�a en ganado bovino para la obtenci�n de carne, leche y cueros y la cr�a de las indispensables mulas. El r�pido poblamiento de la Alta California repercuti� sobre la econom�a del noroeste mexicano, porque abri� un mercado para los productos agr�colas y pecuarios de Sinaloa y Sonora. Trigo, harina, ma�z, carne, ganado en pie y otras mercanc�as del noroeste abastecieron a los pobladores reci�n llegados a la Alta California,
La miner�a continuaba siendo la m�s importante de las actividades econ�micas porque —dec�a Buelna— fomentaba el comercio interior y exterior. Los registros de la aduana de Mazatl�n se�alaban que 95% de las exportaciones eran de plata acu�ada, en pasta y en mineral. Los centros mineros m�s importantes eran El Rosario y Cosal�. Durante este periodo hubo importantes innovaciones en la miner�a sinaloense, como el inicio de la mecanizaci�n y de las inversiones directas de capitales extranjeros, cambios que en buena medida se debieron a la pol�tica de los gobiernos federales.
Como en �pocas anteriores, el comercio era la actividad preferida por los notables y conservaba las caracter�sticas antiguas, es decir, exportaci�n de plata e importaci�n de productos manufacturados. Pero Buelna se�alaba una diferencia: que en la d�cada de 1870 los vapores estadunidenses, con base en San Francisco, predominaban en el transporte mar�timo y hab�an desplazado a los buques europeos. Buelna tambi�n se dol�a de que los empresarios sinaloenses no participaran en el transporte naval. El comercio interno se hac�a por medio de recuas de mulas y por navegaci�n de cabotaje, aunque en este periodo se empezaron a usar los caminos carreteros. Los dem�s ramos de la econom�a sinaloense presentaban un desarrollo muy escaso.