El grupo de Kelley divide esta zona mesoamericana "marginal" en tres partes diferentes: la norte, que constituye la cultura propiamente "Chalchihuites", circunscrita a la cuenca de los r�os S�chil y Guadiana; la central, que ser�a para nosotros la zona de influencia de Tuitl�n; y la sur, donde tras las sucesivas ca�das de los dos centros hegem�nicos mencionados se ubic� la regi�n cazcana.
La cultura "Chalchihuites" queda, por tanto, restringida a la parte norte de
la zona noroccidental de la Mesoam�rica septentrional de Braniff, cuyo punto
principal es el centro ceremonial de Altavista (mapa 11). Kelley y su grupo
realizaron varios estudios que les permitieron ubicar la zona que consideran
homog�nea, de los a�os 200 a 1350 de nuestra era. Para Altavista han puesto
particular inter�s en el periodo de 300 a 500, lo cual, seg�n estos autores,
vincularía el momento culminante de la cultura "Chalchihuites" con Teotihuacan.
La fase Altavista de la cultura "Chalchihuites" estar�a en estrecha relaci�n
con Teotihuacan III
(a�os 300 a 600), y las fases Calichal y Reto�o a Teotihuacan
IV
(a�os 600 a 900).
La cronolog�a de la cultura "Chalchihuites", seg�n Kelley,
ser�a la siguiente:
En la fase Canutillo, grupos mesoamericanos ocuparon las regiones de Chalchihuites, Tuitl�n y los r�os Bola�os y Juchipila; llevaron una vida agr�cola muy sencilla en toda la regi�n, con una organizaci�n social igualitaria. Estos agricultores surmesoamericanos establecieron los or�genes de esta primera fase de la cultura "Chalchihuites", como la entienden Kelley y asociados, y fueron la base agraria de la siguiente, la del m�s alto desarrollo, llamada por el grupo fase Altavista.
De la primera fase se ha encontrado cer�mica Canutillo grabada en rojo, asociada con la cer�mica Gualterio rojo sobre crema; m�ltiples objetos de piedra y punzones de hueso; cuentas de concha y turquesa; y discos de cer�mica con orificios. El patr�n arquitect�nico comprende andadores y plataformas que circundan los patios centrales, sobre los que tal vez hubo casas perecederas. En el centro de los patios existieron altares rectangulares de piedra y peque�as escaleras de mamposter�a, mientras que el piso de las plataformas estaba estucado.
Altavista: ocupaci�n y abandono
En la segunda fase, nuevos grupos surmesoamericanos, con una cultura superior y mayor capacidad de organizaci�n social y militar, llegaron de diferentes puntos a Altavista y a sus alrededores para controlar a los agricultores. Los colonizadores ten�an relaci�n con el comercio "mundial" surmesoamericano que Teotihuacan desarrollaba a trav�s de un sitio sat�lite, a�n no precisado. Lograron introducirse en Altavista debido a su situaci�n geogr�fica estrat�gica cruce natural de varias rutas de intercambio, a los recursos minerales de sus alrededores, a su ubicaci�n sobre el Tr�pico de C�ncer, y a que era frontera con los grupos recolectores-cazadores centro-norte�os. Altavista fue la cabeza de la cultura "Chalchihuites" y, bajo la gu�a de esta nueva colonizaci�n, se convirti� en centro pol�tico, militar, cient�fico, religioso, de explotaci�n minera, de intercambio y de producci�n artesanal.
Durante esta fase proliferaron las construcciones, se dise�aron y levantaron los principales edificios con v�rtices orientados hacia los cuatro puntos cardinales; aumentaron la poblaci�n, las �reas de cultivo, los trabajos de las minas, el ceremonialismo y la actividad astron�mica (mapa 12).
El grupo de Kelley ha propuesto interesantes hip�tesis acerca de las relaciones entre lo que llama cultura "Chalchihuites" y la Mesoam�rica nuclear. A diferencia del grupo de Hers, el de Kelley subraya que la expansi�n de los agricultores fue pac�fica, al igual que su relaci�n con los chichimecas. Destaca que las dos grandes metr�polis del centro de Mesoam�rica, Teotihuacan y Tula, "colonizaron" esta parte marginal para importar productos que eran escasos en su territorio, y la dominaron a trav�s de su "ideolog�a".
Por otra parte, el arque�logo Phil C. Weigand ha teorizado acerca de las relaciones
entre la regi�n noroccidental de la Mesoam�rica marginal con la Mesoam�rica
nuclear y con los territorios prehisp�nicos del norte de M�xico y sur de los
Estados Unidos. Seg�n este investigador, la clave para entender la cultura "Chalchihuites"
est� en la necesidad que tuvo Teotihuacan de importar turquesa de Nuevo M�xico
y Mazapil a trav�s de dos rutas: una por la costa del Pac�fico y otra por el
noroccidente de M�xico. Weigand destaca la ruta que llama "interior", donde
Altavista ser�a punto nodal en tanto productora de las piedras azul-verde cotizadas
en Mesoam�rica como s�mbolos de prestigio (mapa 13). Esta colonizaci�n teotihuacana
(300 a 350 de nuestra era) represent� la reorganizaci�n del �rea de la cultura
"Chalchihuites", la cual dej� de ser regi�n agr�cola aut�noma para transformarse
en colonia minera dependiente, cuya principal funci�n era suministrar piedras
preciosas a Teotihuacan. En la �poca de auge de la cultura "Chalchihuites",
la sociedad se hizo m�s compleja y la explotaci�n de piedras preciosas fue "la
mayor operaci�n minera que se llev� a cabo en la antig�edad [...] dentro de
los confines de Mesoam�rica".
Los tipos cer�micos de la fase Altavista son Michilia grabado en rojo y S�chil rojo sobre caf�. En los centros ceremoniales (figura 2) se encontraron, adem�s de objetos de turquesa, pintura negativa y cer�mica Vista cloisonn� invenci�n maravillosa de Zacatecas— relacionadas con ritos funerarios y religiosos (figura 3). A la cer�mica Vista cloisonn� se le vincula, adem�s, con el comercio del pulque y con los intercambios comerciales en general.
El uso de objetos de piedra de la fase anterior continu� durante la fase Altavista, y fueron agreg�ndose otros nuevos. En la arquitectura, los complejos de patio con altar y plataforma se extienden a las aldeas y surgen centros ceremoniales construidos con losas y adobes, con escaleras, pir�mides y salones de columnas.
El crecimiento demogr�fico de esta fase provoc� el auge de asentamientos, centros
ceremoniales y sitios fortificados, as� como la intensificaci�n del trabajo
minero. Si a esto se suma el fortalecimiento del ceremonial y de los cultos
al dios del fuego, al sol, a la serpiente emplumada, a la tierra, a los monstruos
del agua y a Tl�loc, estar�amos frente a una organizaci�n pol�tica con una formaci�n
estatal que Kelley llama "primitiva".
Para Kelley y su grupo, la cultura "Chalchihuites" fue, en su fase de mayor esplendor y difusi�n, una colonia minera y comercial dependiente de Teotihuacan. Entre ambos sitios se estableci� un intercambio de prestigios que lograban, por un lado, las élites centrales con el comercio y consumo de la turquesa y, por otro, las élites periféricas con el prestigio ideol�gico que adquirir�n al permitir el apso e intercambio de mercancías en su territorio. Con la ca�da de la metr�poli, la cultura "Chalchihuites" se redujo al patr�n agr�cola que propici� su decadencia. Altavista fue abandonada; algunos de sus pobladores emigraron hacia el norte (sus descendientes podr�an ser los tepehuanes), y los m�s civilizados hacia el sur (sus descendientes podr�an ser los cazcanes). La desintegraci�n de la cultura Chalchihuites se produjo aproximadamente entre los a�os 900 y 1350 de nuestra era.
La fase Calichal (a�os 500 a 650) de la cultura "Calchihuites" se caracteriz� por un retroceso cultural en todos los sentidos. Hubo emigraciones hacia el norte, oriente, sur y , quiz�, occidente; se fundaron colonias, entre otras las de Durango.
Durante la �tima fase de la rama S�chil, llamada Reto�o (a�os 650 al 750), hubo una degradaci�n de todo el sistema de vida de la regi�n. Su cer�mica representativa es la Refugio sobre caf�, de dise�os m�s sencillos y burdos que los de las etapas anteriores, y de formas poco variadas. El centro ceremonial de Altavista fue abandonado y s�lo en sitios como Calichal y Pedregoso se ha detectado una ocupaci�n continua. Por lo que respecta a la fase Vesubio, tambien de la rama S�chil, la Canutillo fue aculturada tanto en la vertiente del r�o S�chil como en la del r�o Colorado, aunque m�s lentamente, por la fase Altavista. Se construy� el centro ceremonial del cerro de Moctezuma, se increment� la actividad minera y se consolid� el sitio fortificado de Gualterio. Con todo, el n�mero de sitios no reflej� una expansi�n poblacional; por el contrario, la poblacion disminuy� alrededor del a�o 800 y a partir de entonces descendi� paulatinamente.
Los sitios principales de la rama Guadiana de la cultura "Chalchihuites" son Schroeder, ocho kil�metros al sur de Durango, y Navacoy�n, al oriente de dicha ciudad. Esta rama se desarroll� del a�o 550 al 1350 y presenta rasgos, al parecer, permanentes, como las costumbres funerarias, la arquitectura con patios, escaleras, plataformas de mamposter�a, juegos de pelota y una cer�mica de formas y dise�os similares a los de la rama S�chil pero con caracter�sticas propias.
En la fase Ayala (550-700) primera de la rama Guadiana y posterior al auge de Altavista, Kelley registr� objetos de comercio, como la cer�mica Chiametla policroma de la costa occidental, y un marcado ceremonialismo.
Posteriormente, durante la fase Las Joyas (700 a 950) aumentaron las construcciones, las remodelaciones y el uso de la mamposter�a; se perfeccion� una cer�mica con originales dise�os geom�tricos y representaciones de formas de vida, como las aves. El comercio con "Occidente" se mantuvo: Kelley se�ala que fueron encontradas peque�as cantidades de cer�mica sinaloense correspondientes a la fase Acaponeta del horizonte Aztatl�n.
Durante la fase r�o Tunal (950-1150) disminuyeron radicalmente las obras de construcci�n en el sitio de Schroeder y descendi� la poblaci�n. En este periodo la cultura "Chalchihuites" alcanz� su l�mite m�s septentrional al llegar hasta el norte de Durango, a Santa Ana de Zape, lugar que fue ocupado ampliamente y ejerci� gran influencia sobre Loma San Gabriel. Prosigui� el comercio con "Occidente", prueba de ello fue el encuentro de restos de tipos cer�micos Guasave y Sinaloa policromos, correspondientes al periodo tard�o de la fase Aztatl�n-Guasave, as� como tiestos de origen no identificado. Sobresale tambi�n el uso de objetos de cobre: campanas, agujas, punzones, anillos, picos, pendientes y cadenas. La poblaci�n dispers� sus asentamientos, salvo en Navacoy�n, que parece haber alcanzado su auge en la fase Calera, de 1150 a 1350.
Esta �ltima fase, llamada Calera, marca la aparici�n de m�ltiples elementos ajenos a la cultura "Chalchihuites", tales como la cer�mica Nayar blanco sobre rojo, relacionada con tipos similares del "Occidente" y de la regi�n que aqu� llamamos noroeste de la Gran Mesoam�rica. Se trata de una fase terminal, pues para el a�o 1350 los sitios de esta rama estaban casi desocupados. Sin embargo, Kelley sostiene que se incorporaron algunos elementos de la cultura "Chalchihuites" a la cultura submesoamericana de Loma San Gabriel, los que sobrevivir�an hasta las culturas tepehuana y huichola.
Para Kelley, la tercera zona de esta cultura, semejante a las culturas "Chalchihuites" y de Malpaso, es la de Bola�os Juchipila, localizada en una zona arqueol�gica desconocida y sobre la cual, por el momento, s�lo puede decirse que a la llegada de los espa�oles estaba ocupada por los se�oríos cazcanes.
Tuitl�n: ascenso y desintegraci�n
Con la desaparici�n de Teotihuacan y la desintegraci�n de Altavista, seg�n Kelley, Tuitl�n se configur� en un centro importante que cobr� auge en el valle de Malpaso, entre los a�os 900 y 1000 de nuestra era. Ubicado en la ruta de la turquesa y colonizado por la intromisi�n tolteca en la zona, configur� una sociedad compleja y militarista, y fue el centro de comercio y fortaleza que dio continuidad a la presencia mesoamericana en la regi�n, pero no a la de la cultura "Chalchihuites". Al respecto, Weigand difiere un poco de la postura de Kelley al sugerir que con la desaparici�n de Altavista, la cultura "Chalchihuites" parec�a haberse desvanecido, y pasa a hablar de La Quemada sin aclarar la relaci�n entre los dos sitios. En la red de 175 kil�metros de caminos de La Quemada que van de la fortaleza hacia todos los confines del valle, se ha querido identificar el poder y f�rreo control que ejerci� Tuitl�n.
Cuando ces� la actividad comercial a la ca�da de Tula, su metr�poli, Tuitl�n
intent� mantenerse como centro de poder local y crecer a costa de sus vecinos,
pero �stos se resistieron y la destruyeron alrededor del a�o 1300; por ello
tambi�n se conoce a este sitio como La Quemada. El valle de Malpaso fue abandonado;
no se sabe exactamente qui�nes provocaron la destrucci�n ni si hubo sobrevivientes
en esta lucha. As�, desaparecieron las altas culturas de la regi�n y s�lo qued�
la cultura cazcana en el sur de Zacatecas y noreste de Jalisco, �ltimo reducto
mesoamericano que luchó tenazmente contra los conquistadores espa�oles
durante 1541 y 1542.