La presencia de diversos grupos raciales fue una caracter�stica de los centros mineros. La relaci�n permanente que se estableci� entre estos grupos en la sociedad zacatecana exhibe la presencia de un grupo relevante: el mestizo.
Las categor�as que se registraban en los padrones de la �poca colonial eran espa�ol, mestizo, negro e indio y se asignaban a cada individuo al momento de bautizarlo, refiri�ndose con ello a la calidad c�vica y fiscal de las personas, m�s que a sus antecedentes gen�ticos, lo que a su vez marcaba el rango social de cada grupo. Sin embargo, indios, mestizos, mulatos y negros intentaron romper las barreras que los separaban, tanto de los espa�oles como entre ellos, para obtener diversas ventajas como la exenci�n de impuestos o la adquisici�n de tierras, haci�ndose pasar por indios quienes no lo eran.
Los contactos interraciales se intensificaron a tal grado durante el siglo XVIII
que a finales parec�a que los pueblos de indios de la provincia casi hab�an desaparecido y en su lugar hab�an quedado s�lo pueblos de mestizos. Los distintos grupos raciales estaban esparcidos en todas las poblaciones, desde las ciudades y los reales de minas hasta las haciendas, ranchos y pueblos.
En lo que concierne a la ciudad de Zacatecas, en 1754 se registr� la siguiente distribuci�n racial: 17% de la poblaci�n era ind�gena; 33% era espa�ola, y el porcentaje restante estaba compuesto por diversas castas. Medio siglo despu�s, en 1803, la poblaci�n ind�gena hab�a disminuido, mientras que la de negros y mulatos aumentaba. La distribuci�n porcentual para ese a�o fue: 42% espa�oles y mestizos; 27% indios, y 31% negros y mulatos.
Para el conjunto de la provincia de Zacatecas, en 1803 la poblaci�n tuvo la siguiente distribuci�n: 38% de sus habitantes eran negros y mulatos; 35% espa�oles y mestizos, y 27% indios.
La mano de obra libre conformada por migrantes a los grandes centros mineros que cubr�an la escasez de trabajadores dio lugar a las categor�as de vagos, aventureros y forasteros, como se calificaba a indios, negros y mulatos que no ten�an residencia fija y que iban y ven�an de un centro de trabajo a otro. No pagaban tributo, porque en los reales de minas de Zacatecas no se les exig�a.