XIV |
La imposibilidad de proseguir la comenzada vía
por obstáculos de orden moral no ha sido, ciertamente, menos
fecunda en sugestiones dichosas. La Rochefoucauld fue uno de los caudillos
de la protesta aristocrática bajo la dominación de Richelieu.
En el hervor de ambiciones de la Fronda vio naufragar su ascendiente
y sus sueños de acción política; y entonces, anhelando
el bien del olvido, lo buscó en la vida de sociedad, tan llena,
en aquel país y aquel tiempo, de estímulos intelectuales;
y allí el acicate de la conversación espiritual despertó
en él el talento de observación y de estilo: La Rochefoucauld
fue gran escritor por no haber logrado ser grande hombre de estado.
Semejante a éste es el origen que se atribuyó en la Antigüedad
a la vocación de escritor de Salustio. |