CAPÍTULO XXI
DEL DÉCIMO SIGNO LLAMADO CE TÉCPATL, Y DE SU FELICIDAD; DECÍAN QUE LOS HOMBRES QUE NACÍAN EN ESTE SIGNO ERAN VALIENTES, ESFORZADOS PARA LA GUERRA Y VENTUROSOS Y LAS MUJERES QUE EN ÉL NACÍAN ERAN VARONILES, HÁBILES PARA TODO Y MUY DICHOSAS EN ADQUIRIR RIQUEZAS; DECÍAN QUE ESTE ERA EL SIGNO DE HUITZILOPOCHTLI, DIOS DE LA GUERRA, Y DE CAMAXTLI. EN EL DÍA QUE COMENZABA ESTE SIGNO HACÍAN GRAN FIESTA A HUITZILOPOCHTLI, Y POR TODOS LOS TRECE DÍAS, A LOS CUALES DECÍAN TODOS SER PRÓSPEROS

1.- EL DÉCIMO signo se llamaba ce técpatl. El primer día de este signo atribuían a Huitzilopochtli; dios de la guerra, y a Camaxtli; que era dios de los de Huexotzinco. En este día hacían en su cu, que se llamaba Tlacatecco, gran solemnidad delante de su estatua; sacaban todos los ornamentos y tendíanlos delante de ella, e incensábanla.

2.— Los ornamentos eran de plumas ricas: unos se llamaban quetzalquémitl, que quiere decir capa de quetzales verdes y resplandecientes; otro se llamaba xiuhtotoquémitl, que quiere decir capa de plumas azules y resplandecientes; otro se llamaba tozquémitl, que quiere decir capa de plumas amarillas y resplandecientes; otro se llamaba huitzitzilquémitl que quiere decir capa hecha de plumas resplandecientes de cintzones, y otras muchas capas, no tan preciosas como las ya dichas.

3.— Todas estas capas tendían sobre mantas ricas, al sol, delante la imagen todo un día, y a esto decían que calentaban o asoleaban, y ofrecíanle delante comidas preciosas de muchas maneras, así los principales como la gente común; y después de un poco las apartaban y los ministros de aquella iglesia las dividían entre sí, y las comían todas juntamente aquellos que eran ministros de Huitzilopochtli, y el rey o señor ofrecía muchas y diversas maneras de flores delante la imagen de Huitzilopochtli; flores que llaman yolloxóchitl y otras que llaman eloxóchitl, y otras cacaoaxóchitl; finalmente ofrecíanle flores de todo género, compuestas de diversas maneras, y con diversas labores, unas llaman chitmalxóchitl y otras oloiuhqui y otras momoyao,2 todas flores de muy suave olor, y de los olores y suavidades de flores estaba llena aquella iglesia.

4.— También ofrecían cañas de humo, en manojos de veinte en veinte (que) allí se estaban humeando y quemando delante la estatua, y el humo que salía estaba como niebla.

5.— Los señores de los magueyes, o taberneros, que vendían el pulcre cortaban y agujeraban los magueyes, para que manasen miel en este signo; tenían que por agujerarlos en este signo no manaría mucho, y ofrecían el primer pulcre delante de Huitzilopochtli, como por primicias, y a este primer pulcre llamaban uitztli; echábanlo en unos vasos que llamaban ocatecómatl, sobre los cuales estaban unas cañas con que bebían los viejos que ya tenían licencia para beber octli.

6.—Y decían que los que nacían en este signo, si eran hombres, serían valientes y honrados y ricos; y si fuese mujer, sería muy hábil y muy para mucho, y sería abundosa de todas las cosas de comer, y muy varonil, y sería bien hablada y discreta, etcétera.

7.— La segunda casa de este signo se llamaba ome quiáhuitl; la tercera ei xóchitl la cuarta nahui cipactli; la quinta macuilli ehécatl, la sexta chiquace calli, la séptima chicome cuetzpallin, la octava chicuei cóatl, la novena chiconahui miquiztli, la décima matlactli mázatl, la undécima matlactlionce tochtli, la duodécima matlactliomome atl, la decimotercera matlactliomei itzcuintli. Todas estas casas son prósperas como ya está dicho de la primera.

2 Ejemplo claro de la mala inteligencia del traductor. Se da momoyaua como nombre de una flor. Es un verbo que en el texto náhuatl va acompañado a "xexeliui". "Se reparten, se esparcen" (A.M.G.K.).