CAPÍTULO IV
DE LA SEGUNDA CASA DE ESTE SIGNO QUE SE LLAMA
OME TOCHTLI, EN LA CUAL NACÍAN LOS BORRACHOS

1.-LA SEGUNDA casa o día de este signo se llamaba ome tochtli. Decían que cualquiera que nacía en este signo sería borracho, inclinado a beber vino y (que) no buscaba otra cosa sino el vino, y en despertando a la mañana bebe el vino, no se acuerda de otra cosa sino del vino y así cada día anda borracho, y aun lo bebe en ayunas, y en amaneciendo luego se va a las casas de los taberneros, pidiéndoles por gracia el vino; y no puede sosegar sin beber vino, y no le hace mal ni le da asco, aunque sean heces del vino, con moscas y pajas, así lo bebe;

2.—y si no tiene con qué comprar el vino, con la manta o el maxtle que se viste merca el vino, y así después viene a ser pobre; y no puede dejar de beber vino, ni lo puede olvidar ni un solo día puede estar sin emborracharse, y anda cayéndose, lleno de polvo y bermejo, y todo espeluznado y descabellado y muy sucio; y no se lava la cara, aunque se caiga lastimándose e hiriéndose en la cara, o en las narices, manos o los pies, etcétera.

3.— No lo tiene en nada aunque esté lleno de golpes y heridas de caerse por andarse borracho, no se le da nada, y tiémblanle las manos, y cuando habla no sabe lo que se dice: habla como borracho, y dice palabras afrentosas e injuriosas, reprehendiendo y disfamando a otros y dando aullidos y voces, y diciendo que es hombre valiente; y anda bailando y cantando a voces; y a todos menosprecia y no teme cosa ninguna, y arroja piedras y palos y todo lo que se le viene a las manos, y anda alborotando a todos, y en las calles impide y estorba a los que pasan; y hace ser pobres a sus hijos, y los espanta y ahuyenta; y no se echa a dormir quietamente, sino andar inquieto, hasta que se ha cansado.

4.—Y no se acuerda de lo que será necesario en su casa, para hacer lumbre y para las otras cosas que son menester, mas solamente procura de emborracharse, y así está su casa muy sucia, llena de estiércol y polvo o salitre, y no hay quien la barra y haga lumbre; su casa está obscura, con pobreza, y no duerme en su casa sino en casas ajenas, y no se acuerda de otra cosa sino de la taberna;

5.— Y cuando no halla el vino y no lo bebe, siente gran pesadumbre y tristeza y anda de acá y de allá, buscando el vino; y si en algunas casas entrando, están algunos borrachos bebiendo vino, huélgase mucho y reposa su corazón, y asiéntase reposando y holgándose con los borrachos, y no se acuerda de salir de aquella casa; y si le convidan a beber el vino en alguna casa, luego se levanta y de buena gana va corriendo, porque ya ha perdido la vergüenza y es desvergonzado, no teme a nadie.

6.— Por esta causa todos le menosprecian, por ser hombre infamado públicamente, y todos le tienen hastío y aborrecimiento; nadie quiere su conversación porque confunde todos los amigos y ahuyenta los que estaban juntos, y déjanle solo porque es enemigo de los amigos.

7.—Y decían que nació en tal signo, que no se podía remediar; y todos desesperaban de él, diciendo que se había de ahogar en algún arroyo o laguna, o se había de despeñar en alguna barranca, o le habían de robar algunos salteadores todo cuanto tenía, y estaría desnudo; y demás de esto hace el borracho muchas desvergüenzas, de echarse con mujeres casadas, o hurtar cosas ajenas, o saltar por las paredes, o hacer fuerza a algunas mujeres, o retozar con ellas, y hace todo esto porque es borracho y está fuera de su juicio; y en amaneciendo cuando se levanta el borracho, tiene la cara hinchada y disforme y no parece persona, anda siempre voceando.

8.—Y el que no es muy dado al vino hácele mal cuando se emborracha, y hácele mal a los ojos y a la cabeza, y no se levanta, mas duerme todo el día; y no tiene gana de comer, mas tiene hastío de ver la comida, y con dificultad vuelve en sí.