EL "MUSEO INDIANO" DE BOTURINI

Como consecuencia de los inventarios que se hicieron de sus documentos, podemos conocer la riqueza extraordinaria de aquello que reunió. En unos casos fueron testimonios originales que encontró en distintos pueblos; en otros, copias que hizo sacar de escritos de fundamental importancia, varios de ellos perdidos más tarde. El propio Boturini, al publicar su Idea de una Nueva Historia General de la América Septentrional, incluyó un catálogo pormenorizado del que llamó Museo Indiano, descrito por él como tesoro literario, que con "porfiadas diligencias e inmensos gastos de su bolsa, juntó en diversas provincias". La lectura del Catálogo nos revela la extraordinaria importancia de las fuentes históricas que abarcó.

De ellas puede afirmarse que constituyen el conjunto documental más rico que se conoce para el estudio del pasado prehispánico. Dispersadas desgraciadamente y, en varios casos, subrepticiamente sustraídas del lugar inadecuado en que fueron colocadas —unos cuartos húmedos de la planta baja del palacio de los virreyes—, a pesar de todos los pesares, en buena parte han sido localizadas. Unas se conservan hoy en la Biblioteca Nacional de México; otras en la del Museo Nacional de Antropología; no pocas en la Biblioteca Nacional de París; algunas en el Museo Estatal de Berlín y también en varios distintos repositorios de los Estados Unidos.

Lección es esta perdurable. Por la incuria de quienes debieron custodiar este tesoro, reunido por los afanes de Boturini, ocurrió su dispersión y, en cierto grado, su pérdida. Disposiciones no bien meditadas, que aparecen como salvaguarda del patrimonio cultural, han sido a veces ocasión de la pérdida o traslado de parte del mismo a otros países. En este caso, castigado don Lorenzo cual si fuera un criminal, las consecuencias fueron contrarias a la pretendida salvaguarda.

Quien desee enterarse de cuáles fueron los códices y otros documentos que reunió don Lorenzo debe concentrar su atención en el referido Catálogo de su Museo lndiano. Para conocer el paradero de buena parte de esos testimonios recomiendo acudir a dos trabajos que tratan de esto. Uno, preparado por quien esto escribe, aparece con el título de "El archivo histórico de Boturini" en el Estudio Introductorio a la edición de la Idea... (México, Porrúa, 1974, pp. XXXV-XLV). El otro, debido a John B. Glass, es "The Boturini Collection", incluido en el Handbook of Middle American Indians (University of Texas Press, Austin, 1975, vol. 15, pp. 473-486).