ENTRE
estas frutas podemos poner la del �rbol
llamado mulli. Nace de suyo por los campos, da su fruto en racimos largos
y angostos. El fruto son unos granillos redondos del tama�o del culantro seco,
las hojas son menudas y siempre verdes. El grano, estando sazonado, tiene en
la superficie un poco de dulce muy sabroso y muy suave. Pasado de all� lo dem�s
es muy amargo.
Hacen brebaje de aquel grano, para beber. Tr�enlo blandamente entre las manos en agua caliente hasta que ha dado todo el dulzor que ten�a. Y no han de llegar a lo amargo porque se pierde todo. Cuelan aquella agua y la guardan tres o cuatro d�as hasta que llega a saz�n. Es muy linda de beber, muy sabrosa y muy sana para los males de orina, ijada, ri�ones y vejiga y mezclada con el brebaje de ma�z lo mejora y lo hace m�s sabroso. La misma agua, puesta al sol con no s� qu� que le a�aden, se aceda y se hace muy lindo vinagre.
De la leche y resina del mulli dijimos en otra parte cu�n provechosa era para las heridas. El cocimiento de sus hojas en agua es saludable para lavarse las piernas y el cuerpo y para echar de s� la sarna y curar las llagas viejas. Palillos hechos de las ramas tiernas son muy buenos para limpiar los dientes.
Conoc� el valle del Cozco adornado de innumerables �rboles de estos tan provechosos y en pocos a�os le v� casi sin ninguno. La causa fue que se hace de ellos muy lindo carb�n para los braseros y, aunque al encender chispea mucho, despu�s de encendido guarda el fuego hasta convertirse en ceniza.
Con estas frutas (y a�n por la principal de ellas, conforme al gusto de los indios) pudi�ramos poner el condimento que echan en todo lo que comen sea guisado, sea cocido o asado, no lo han de comer sin �l que llaman uchu y los espa�oles pimiento de las Indias (aunque all� le llaman aj�, que es nombre del lenguaje de las islas de Barlovento). Los de mi tierra son tan amigos del uchu que no comer�n sin �l aunque no sea sino unas yerbas crudas. Por el gusto que con �l reciben en lo que comen, prohib�an el comerlo en su ayuno riguroso, para que lo fuese m�s riguroso (como en otra parte dijimos).
Es el pimiento de tres o cuatro maneras. El com�n es grueso, algo prolongado y sin punta. Llámanle r�cot uchu: quiere decir "pimiento grueso", a diferencia del que se sigue. C�menlo sazonado o verde antes que acabe de tomar su color perfecto, que es colorado. Otros hay amarillos y otros morados, aunque en Espa�a no he visto m�s que los colorados.
Hay otros pimientos largos, de un jeme poco m�s poco menos, delgados como el dedo me�ique o merguerite.
(�stos ten�an por m�s hidalgos que los pasados y as� se gastaba en la casa real y en toda la parentela; la diferencia de su nombre se me ha ido de la memoria: tambi�n le llaman uchu como al pasado, pero el adjetivo es el que me falta.)
Otro pimiento hay menudo y redondo, ni m�s ni menos que una guinda con su pez�n o palillo. Ll�manle chinchi uchu. Quema mucho m�s que los otros, sin comparaci�n. Cr�ase en poca cantidad y, por ende, es m�s estimado.
Las sabandijas ponzo�osas huyen del pimiento y de su planta.
A un espa�ol venido de M�xico o� decir que era muy bueno para la vista. Y as�, com�a por postre a todas sus comidas dos pimientos asados. Generalmente todos los espa�oles que de Indias vienen a Espa�a lo comen de ordinario y lo quieren m�s que las especias de la India oriental. Los Indios lo estiman tanto que lo tienen en m�s que todas las frutas que hemos dicho.