Corresponde a la sesi�n de GA 3.3 NEWTON Y EL PENSAMIENTO MODERNO
Ya algunos griegos de la antig�edad hab�an planteado que nuestro planeta giraba alrededor del sol; sin embargo, con el paso del tiempo y durante toda la edad media, predomin� la idea de que la Tierra era el centro del universo y se acept� como verdad. En 1543, Nicol�s Cop�rnico afirm� que la Tierra no era el centro del universo, sino un planeta m�s que gira alrededor del sol. A esta explicaci�n se le conoce como teor�a heliocentrista. Con base en las ideas de este investigador, otros astr�nomos y matem�ticos realizaron observaciones que confirmaron dicha teor�a heliocentrista, pero no pod�an explicarse c�mo se manten�an en constante movimiento los planetas dentro de sus �rbitas.
Esta cuesti�n no qued� suficientemente clara hasta que en 1687 otro brillante personaje, Isaac Newton, public� sus teor�as en su libro Principios matem�ticos de la filosof�a natural. En esta obra, Newton plante� que todos los cuerpos del universo poseen en si mismos una fuerza que atrae a los dem�s, y que esta fuerza de atracci�n es determinada por la masa; es decir, un cuerpo de masa mayor, como la Tierra, atrae a otro de menor masa, como una manzana o un proyectil.
Tal es la explicaci�n de la ca�da de los cuerpos: el cuerpo m�s grande atrae al m�s peque�o, y lo hace con menor fuerza cuanto m�s lejos est�n uno de otro. De ah� la frase "Todo lo que sube tiene que bajar"
As�, Newton enunci� la Ley de Gravitaci�n Universal:
Todos los cuerpos se atraen rec�procamente con una fuerza que es directamente proporcional a sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de sus distancias |
De esa forma se explic� que el movimiento de la Tierra y los otros planetas se debe a la acci�n de la fuerza de atracci�n o de gravedad que el sol, por ser mayor, ejerce sobre los planetas; a su vez, la distancia que guardan �stos entre s� y con el sol obedece al mismo tipo de fuerza que posee cada uno de ellos.
Los conocimientos que aport� a la ciencia el c�lebre Newton vinieron a revolucionar el pensamiento de la humanidad, pues la idea de un universo din�mico, en constante movimiento, gobernado por la Ley de Gravitaci�n Universal que �l propon�a, desplaz� paulatinamente a la concepci�n religiosa que afirmaba que Dios hab�a creado un universo est�tico, conforme a un orden fijo.
M�s tarde, la nueva concepci�n din�mica contribuy� a que los estudiosos dejaran de apoyarse en las ense�anzas de la Iglesia, y buscaron la explicaci�n de sus investigaciones en leyes naturales.
De ah� que la Iglesia perdiera autoridad moral sobre muchos hombres quedando abierta la confianza en las capacidades humanas para conocer el mundo.
En el terreno social, los hombres, imbuidos por estas ideas, cuestionaron la rigidez con la que estaba organizada la sociedad medieval, la cual imped�a el desarrollo de la mayor�a de la poblaci�n, oprimida por la nobleza y el clero.
As�, surgi� la noci�n del individualismo, que aceptaba que cada individuo, independientemente del grupo al que perteneciera, pod�a abrirse paso en la vida mediante su propio esfuerzo, sin aceptar que su condici�n la determinara un orden social semejante al est�tico orden universal y divino que pregonaba la religi�n.
Este cambio en la forma de entender el lugar de las personas en la sociedad, propici� una manera distinta de concebir la riqueza. Si el hombre era capaz de conquistar su propio lugar en este mundo y procurarse los recursos econ�micos necesarios, entonces pod�a hacerlo de la manera que le pareciera mejor: mediante el comercio, la inversi�n, etc�tera.
Para ello se requer�a de libertad. As� fue como el sistema econ�mico conocido como capitalismo, el cual se basa en la libre competencia entre los individuos para producir y comerciar bienes, y la obtenci�n de riquezas a partir de ello, encontr� sustento ideol�gico durante su formaci�n como sistema econ�mico en el transcurso del siglo XVII.
A partir de las investigaciones newtonianas, la f�sica y las matem�ticas se separaron de la filosof�a, que antes era la ciencia predominante en las explicaciones naturales y sociales, pero desde Newton cada ciencia adopt� m�todos especiales de investigaci�n.
Tambi�n Newton permiti� confirmar a los hombres que eran capaces de conocer su entorno, apoyados en la raz�n y no en las creencias religiosas.
Esto �ltimo propici� la revalorizaci�n de la raz�n humana lo cual creo el campo propicio para una nueva etapa de la humanidad en su historia moderna: la era de la Ilustraci�n.