Corresponde a la sesi�n de GA 3.7 LOS CASOS DE LA INDEPENDENCIA NORTEAMERICANA Y LA REVOLUCI�N FRANCESA
Con la fundaci�n de Massachussetts por un grupo de puritanos en el siglo XVII, se asienta la primera comunidad estable de colonos ingleses en el norte de Am�rica.
Sin embargo, los puritanos no fueron el �nico grupo religioso que emigr� de Inglaterra para establecerse en el norte de Am�rica. Los anglicanos fundaron Virginia, en tanto que un grupo de cat�licos fund� Maryland.
Desde que los colonos ingleses se establecieron en el norte de Am�rica, los conceptos de libertad y propiedad formaron parte de la vida cotidiana. Libertad para elegir a sus representantes en las Asambleas, para legislar, para elegir a sus gobernantes, todo ello con la aprobaci�n de las autoridades inglesas.
En estas nuevas tierras, el ejercicio de la libertad no se limit� a la religi�n y la pol�tica, se extendi� a las �reas agr�cola, industrial y comercial. Este "excesivo" ejercicio de la libertad en las colonias del norte de Am�rica preocup� al rey y al Parlamento ingl�s, quienes determinaron expedir una serie de leyes entre 1759 y 1773, las cuales ten�an como finalidad suprimir las libertades que ejerc�an los colonos ingleses en Am�rica.
La �ltima de esta serie de leyes, la Ley del t�, promulgada en 1773, conced�a el monopolio del comercio del t�, en las colonias inglesas del norte de Am�rica, a la Compa��a Brit�nica de las Indias Orientales, lo cual provoc� que los colonos se negaran a consumir este producto.
Ante estas manifestaciones de descontento, el gobierno ingl�s orden� una serie de actos que inclu�an el cierre a la navegaci�n y al comercio del puerto norteamericano de Boston, prohibieron a los colonos de Massachussetts elegir a su gobernador, y limitaron la autoridad de los �rganos de justicia colonial.
El resto de las colonias inglesas, que para esta �poca ya sumaban trece, acudieron en auxilio de Massachussetts y convocaron en 1774, en Filadelfia, a una reuni�n quo se conoce con el nombre de Primer Congreso Continental. Este congreso resolvi� no acatar las disposiciones de la Corona inglesa, mientras el gobierno ingl�s no retirara las sanciones impuestas a la colonia de Massachusetts.
Ante la falta de una respuesta favorable, en mayo de 1775 se reuni� el Segundo Congreso Continental, que elabor� la Declaraci�n de las causas y la necesidad de empu�ar las armas. Las autoridades inglesas ordenaron a sus tropas sofocar la rebeli�n en las colonias. Luego de una serie de batallas en las que los colonos defendieron su derecho a ejercer sus libertades, el 4 de julio de 1776 el Congreso Continental proclam� el Acta de Independencia de las Trece Colonias inglesas de Norteam�rica, que en lo sucesivo se denominar�an Estados Unidos de Am�rica.
Los ideales por los cuales hab�an luchado los colonos ingleses en el norte de Am�rica, pronto har�an eco en Europa. Pocos a�os despu�s, en 1789, estall� en Francia un movimiento que derrumb� las antiguas formas de gobierno feudal, transformando la historia de las naciones modernas. A este movimiento se le conoce como la Revoluci�n francesa.
Durante siglos, el pueblo franc�s hab�a vivido bajo una forma de gobierno absolutista. Esto, adem�s de no permitirle participar en el gobierno ni tomar decisiones, lo manten�a sometido a una forma de organizaci�n social llamada los Estados Generales.
Las profundas diferencias sociales se observan al analizar la composici�n de los Estados Generales: el primer Estado estaba integrado por el alto y el bajo clero; el segundo por los nobles, y el tercero, conocido tambi�n como Estado llano, por el resto de la poblaci�n francesa, que iba desde ricos banqueros y comerciantes sin t�tulo nobiliario, hasta los m�s humildes campesinos.
A principios del siglo XVIII, diversos problemas aquejaban a la sociedad francesa: los excesivos gastos de la corte hicieron que la monarqu�a aumentara los impuestos que pagaba el tercer Estado; los elevados impuestos que se cobraban por las actividades comerciales aumentaron los precios de los productos agr�colas. Hab�a que encontrar una soluci�n y �sta fue convocar a los Estados Generales para tomar acuerdos y resolver problemas.
Los Estados Generales se reunieron en mayo de 1789, y al no lograr acuerdos que dejaran satisfechas a las partes involucradas, los miembros del tercer Estado se constituyeron en Asamblea Nacional, que para el 9 de julio adquiri� el car�cter de Constituyente (con capacidad para elaborar una Constituci�n), la cual aboli� los privilegios de los otros dos Estados y acab� con el sistema de gobierno de la monarqu�a absoluta.
Algunas acciones emprendidas por la Asamblea Nacional fueron: la promulgaci�n de la Declaraci�n de los derechos del hombre y del ciudadano; la instauraci�n del sistema m�trico decimal; y la venta de las innumerables propiedades del clero y la nobleza.
Al interior de la Asamblea, dos grupos pol�ticos se disputaban el poder: los girondinos y los jacobinos, estos �ltimos instauraron un nuevo gobierno llamado la Convenci�n. Una de las primeras acciones de la Convenci�n fue condenar al rey Luis XVI a morir en la guillotina, en 1793.
Para evitar la presencia de esp�as y traidores en Par�s, se instal� un Comit� de Seguridad P�blica y un tribunal para perseguir y ejecutar a los enemigos de la revoluci�n. A esta etapa revolucionaria se le conoce como del terror. Mucha gente fue ejecutada, inclusive l�deres revolucionarios como Maximiliano Robespierre fueron condenados a morir en la guillotina.
El gobierno de la Convenci�n redact� en 1795 una nueva constituci�n, la cual ced�a el control del gobierno a un organismo llamado Directorio. Este �rgano result� incapaz de resolver los m�ltiples problemas existentes y se redact� otra constituci�n que dio paso a una nueva forma de gobierno: el Consulado.
El primer dirigente del Consulado fue el militar Napole�n Bonaparte quien, con el pretexto de difundir los ideales de la revoluci�n, expandi� los l�mites territoriales de Francia hacia Italia, Holanda, las provincias llirias y Polonia, quedando como aliados Prusia y el Imperio Austro-h�ngaro; como zonas ocupadas por el ej�rcito franc�s los reinos alemanes y Espa�a, y como enemigos Inglaterra y Rusia.
Napole�n se mantuvo como primer c�nsul de Francia de 1799 a 1804, a�o en que se convirti� en emperador y permaneci� como tal hasta 1814. Impuls� al interior de Francia el establecimiento y aplicaci�n de un c�digo civil, tendiente a consolidar el gobierno que encabez�. Al exterior apoyado en un poderoso ejercito, realiz� una serie de campa�as militares que lo llevaron por todo Europa. La expansi�n napole�nica cambi� el panorama pol�tico europeo, donde muchos reinos con sistema de organizaci�n pol�tica feudal transformaron sus antiguas formas de gobierno.
EI historiador alem�n John R�hl en un breve ensayo titulado Construcci�n de naciones dice: "la Naci�n-Estado que al fin emergi� de Europa -refiri�ndose a Francia- en el periodo comprendido entre fines del siglo XVIII y comienzos del XIX, es sin lugar a duda, la forma de organizaci�n pol�tica m�s importante del mundo actual".