En 1934 se habían repartido en la entidad 1 270 hectáreas a 164 campesinos, en 1935 se distribuyeron 18 437 hectáreas a 1 089 agraristas. En los primeros meses de 1935 Osornio le pidió al presidente Cárdenas que enviara ingenieros para que desde la Comisión Agraria Mixta acelerara la reforma agraria, petición que fue correspondida, fortaleciendo la nueva estructura burocrática. De 1934 a 1940 se repartieron en Aguascalientes 128 553 hectáreas; es decir, casi el doble de lo que se repartió de 1910 a 1934.
Durante el mandato del gobernador Juan Gualberto Alvarado (1936-1940), el gobierno
permitió la movilización de campesinos en su lucha por la tierra. Hubo múltiples
solicitudes de dotación y de ampliación de tierras y muchas de ellas fueron
atendidas. La efervescencia del movimiento llegaba al grado de que en ocasiones
se hiciera caso omiso de las leyes y se lanzaran los campesinos a la toma de
terrenos con el consecuente descontento de los propietarios.