Paisaje de palmas de cocos


Felipe Sevilla del Río, ilustre historiador y espléndida pluma, merece nuestro reconocimiento por haberse interesado de manera particular en la difícil aventura plurisecular de los palmares colimotes. Fue Álvaro de Avendaño, navegante que pasara por las costas de Colima a mediados del siglo XVI, quien dejó en esta tierra la semilla de la palma de coco. Casi puede concluirse que todos los vecinos que tenían cacahuatales también plantaron sus palmas, y se sustentaban con los frutos de unos y otras.

Además del coco, los vecinos de Colima sacaban otros provechos de sus palmas; éste era el caso del vino, el vinagre, la miel y el aceite.

Mapa del distrito de Colima y de su corregimiento agregado de Xilotlán que ilustra la Descripción del año 1776 elaborada por don Miguel Pérez Ponce de León. Fuente: AGI, M y P, México 323, en Documentos para la historia del estado de Colima , siglos XVI-XIX, México, Editorial Novaro, 1979, p. 207.

Imagen de las bahías de Santiago y Salagua del estado de Colima: siglos XVI-XIX.

Las bahías de Santiago y Salagua. Fuente: Diario de Speilbergen, Hakluyt, 1906, lámina 15, en Documentos para la historia de Colima, siglos XVI-XIX, México, Editorial Novaro, 1979, p. 128.


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