2. "Una cena de negros"

Así llama un viejo revolucionario a los años que corren de 1918 a 1934; 16 años, o sea cuatro períodos de gobierno, ya que un gobernador duraba entonces cuatro años. De 1918 a 1934 deberíamos encontrar cuatro gobernadores, pero contamos con una lista larga de 32.

El primero, José Santos Godínez, vio en su periodo desfilar a seis gobernadores; luego Pascual Villanueva contempló a 12; José de la Peña a seis y Luis Castillo Ledón a ocho. Francisco Parra (1934-1937) fue el primer gobernador que pudo terminar su turno sin sufrir cuartelazo o desafuero, pero también tuvo que pasar por muchos tormentos políticos.

A veces los gobernadores duraban unas semanas, a veces unos pocos días. Los conflictos eran permanentes y muy violentos entre gobernadores y diputados; entre los gobernadores y el gobierno central, que tenía muchas posibilidades de intervenir mediante los diputados o los generales en mando; entre las facciones que dividían los políticos nayaritas. Y tanta división, tanta bronca, tanta violencia le hacían el juego a la poderosa Casa Aguirre, que intervenía también para poner y quitar diputados y gobernadores, según mejor le convenía. Esas divisiones tenían poco que ver con la verdadera política; es decir, las convicciones ideológicas y la defensa de la mayoría de los ciudadanos. Los políticos se dividían en rojos, verdes, azules o blancos y eran partidarios de fulano o zutano y las diferencias se arreglaban a balazos. Las elecciones se transformaban en batalla campal y los perdedores solían asaltar el palacio municipal o el palacio de gobierno. En esas condiciones se entiende la apatía y desconfianza de los ciudadanos.

El tremendo general Santiago

Pascual Villanueva y otras matanzas