Nayarit ha conocido una disminución satisfactoria de la mortalidad gracias a la revolución de los antibióticos, a la multiplicación de los hospitales y de los médicos, gracias también a una mejor alimentación. De 1940 a 1971 el estado ha logrado una tasa de mortalidad inferior a la media nacional. Cayó de 17.6 a 7.4 defunciones por cada mil habitantes.
La del país cayó de 23 a 9. Y los resultados son mejores todavía en cuanto a la mortalidad de los bebés: disminuyó de 111 a 48 defunciones por cada mil nacidos, mientras la media nacional bajó de 126 a 86.