La agricultura, que empleaba el 60% de la población económicamente activa (PEA)
en los años setenta, emplea en 1995 cerca del 40% de la misma, de tal manera que el sector "servicios" (transporte, comercio, hoteles y restaurantes, servicios comunales y estatales, educación, salud...) es el más importante. La industria no ocupa más del 13% de la PEA.
El tabaco sigue siendo, desde 1985, el cultivo que anima la economía regional. Cuarenta mil personas dependen directamente de la hoja, desde el cultivo hasta la fábrica de cigarrillos. Indirectamente moviliza todas las actividades en la zona costera norte. Entre tabaco y frijol se suma la mitad de la producción agrícola, en valor. La empresa Tabamex, fundada en 1974, fue desmantelada 15 años después, en el marco de un proceso de modernización. Se le acusaba de "mala calidad del producto" y "falta de competitividad". Cuando por eso, en 1989-1990 se dejó sin trabajo a casi 10 000 productores, hubo mucha tensión, pero el desenlace fue inexorable y cada uno de los 17 000 tabacaleros recibió 500 000 pesos en pagos por sus años en Tabamex el 30 de agosto de 1990. La superficie cosechada ha bajado de 35 000 hectáreas en 1986 a 26 000 en 1992.
La caña de azúcar, otro cultivo industrial tradicional, ha sido afectada por la quiebra del ingenio de Puga, fundado en el siglo pasado y comprado por el Estado en 1975. En 1988 fue catalogado como empresa "no estratégica" y rematado a la embotelladora Aga.
La modernización golpeó a otra empresa histórica, la fábrica textil de Bellavista. Finalmente fue adquirida por el estado de Nayarit, que la rentó al sector privado con la esperanza de que logre sacarla a flote. Tanto el sector textil como el sector azucarero sufren de una crisis que no es local, sino nacional y mundial.