Los trabajos más sobresalientes que han ofrecido una visión de conjunto del desarrollo de Zacatecas son el Bosquejo histórico de Zacatecas (1892), de Elías Amador (Aguascalientes, Talleres Tipográficos Pedroza, reimpresión, 1943); el "Compendio histórico de Zacatecas", de Miguel Othón de Mendizábal (publicado como parte de sus Obras completas, tomo V, México, 1946); el Compendio histórico de Zacatecas, de Emilio Rodríguez Flores (México, Editorial del Magisterio "Benito Juárez", Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, 2a ed., 1977); y Zacatecas. Suelo metálico bajo las nopaleras, de Cuauhtémoc Esparza Sánchez (México, Secretaría de Educación Pública, monografía estatal, 1982). La publicación más reciente es La fragua de una leyenda. Historia mínima de Zacatecas (México, Noriega Editores, 1995), que ofrece una síntesis del desarrollo histórico del estado desde la época prehispánica hasta la contemporánea y constituye el primero de 17 volúmenes (cinco volúmenes de interpretación temática y 11 de lecturas básicas) preparados por un equipo de especialistas y estudiosos nacionales y extranjeros.
Un estudio pionero realizado a principios del siglo XX
ya con bases científicas sobre el sitio prehispánico de Altavista corresponde al gran impulsor de la arqueología mexicana Manuel Gamio: "Los monumentos arqueológicos de las inmediaciones de Chalchihuites, Zacatecas" (Anales del Museo Nacional de Arqueología, Historia y Etnografía, 3a. época, núm. 3, 1910).
Entre las décadas de 1940 y 1960 se publicaron varios trabajos de Wigberto Jiménez Moreno y Paul Kirchhoff que han permanecido como fuentes obligadas de consulta. Para conocer los grupos étnicos que habitaban la región zacatecana al momento del contacto con los españoles deben revisarse "Tribus e idiomas del norte de México", de Jiménez Moreno (El norte de México y el sur de Estados Unidos. Tercera Reunión de Mesas Redondas sobre problemas antropológicos de México y Centro América, México, Sociedad Mexicana de Antropología, 1944) y dos artículos de Paul Kirchhoff publicados en la misma obra: "Los recolectores-cazadores del norte de México" y "Relaciones entre los recolectores-cazadores del norte de México y las áreas circunvecinas". La famosa tesis de Kirchhoff acerca de los límites de Mesoamérica fue expuesta en su artículo clásico: "Mesoamérica. Sus límites geográficos, composición étnica y caracteres culturales" (Tlatoani [suplemento], Escuela Nacional de Antropología e Historia, México, 1960).
La época prehispánica de Zacatecas, según se aprecia en el primer capítulo
de este libro, ha recibido en las últimas décadas atención básicamente de los
arqueólogos, no así de los historiadores, quienes se han agrupado en torno a
las corrientes de Marie-Areti Hers y de J. Charles Kelley. En "Los toltecas
en tierras chichimecas" (Cuadernos de Historia del Arte, núm. 35, UNAM
,
1989), Hers sintetiza sus estudios previos sobre la región y plantea sus principales
tesis acerca del desarrollo prehispánico del territorio zacatecano. Entre sus
trabajos publicados antes de este último destacan "Misión Arqueológica Belga
en la sierra del Nayar, primera etapa de los trabajos" (Anuario de Historia,
I, Departamento de Investigaciones Históricas, Universidad Autónoma de Zacatecas,
1978), y "La pintura pseudocloisonné, una manifestación temprana de la cultura
Chalchihuites" (Anales del Instituto de Investigaciones Estéticas, 53,
UNAM
, 1983).
Desde la década de 1950 Kelley comenzó sus investigaciones en el sitio de Altavista,
Chalchihuites, área donde realizó un trabajo de estratificación y cerámico no
superado a la fecha. Sus publicaciones más relevantes sobre la región son, en
orden de aparición, las siguientes: "Mesoamérica and the Southwestern United
States" (en R. Wauchope [comp.] Handbook of Middle American Indians,
t. 4, University of Texas Press, Austin, 1966); "Speculation on the Cultural
History of Northwestern Mesoamerica " (en Betty Bell [comp.], The Archaeology
of West Mexico, Sociedad de Estudios Avanzados del Occidente de México,
A. C., Ajijic, Jalisco, 1974); "Alta Vista: Outpost of Mesoamerican Empire on
the Tropic of Cancer" (en Las fronteras de Mesoamérica, t. 1, XIV Mesa
Redonda, Tegucigalpa, 1975, Sociedad Mexicana de Antropología México, 1976);
El centro ceremonial de la cultura Chalchihuites (UNAM
,
México, 1983); "The Retarded Formative of the Northwest Frontier of Mesoamerica"
(en Martha Carmona Macías [coord.], El preclásico o formativo. Avances y
perspectivas, Seminario de Arqueología "Dr. Román Piña Chan", Museo Nacional
de Antropología, INAH
, México, 1989); "The Early Post-Classic in
Northern Zacatecas and Durango. IX to XII Centuries" (en Federica Sodi Miranda
[coord.], Mesoamérica y norte de México. Siglo IX-XII
, Seminario
de Arqueología "Wigberto Jiménez Moreno", Museo Nacional de Antropología, INAH
,
México 1990). Junto con Ellen Abbott Kelley, Kelley publicó también: "The Cultural
Sequence on the North Central Frontier of Mesoamerica" (en XXXVI Congreso
Internacional de Americanistas. Actas y memorias, vol. 1, Sevilla, 1966)
y "An Introduction to the Ceramics of the Chalchihuites Culture of Zacatecas
and Durango, Mexico, Part I: The Decorated Wares" (en Mesoamerican Studies,
5, University Museum, Carbondale, Illinois, Southern Illinois University). Por
su parte Abbott Kelley publicó "The Temple of the Skulls at Alta Vista, Chalchihuites"
(en C. Riley y B. Hedrick [comps.], Across the Chichimec Sea. Papers in Honor
of J. Charles Kelley, Carbondale y Edwardsville, Londres y Armsterdam, Southern
Illinois University Press, Feffer and Simons, Inc.).
Discípulo de Kelley pero con planteamiento cada vez más originales y audaces, el arqueólogo norteamericano Phil C. Weigand ha realizado investigaciones donde une la arqueología a elementos económicos y sociales y aborda la organización de la sociedad en relación con la producción. Trabajo pionero en este sentido es "The Mines and Mining Techniques of the Chalchihuites Culture", publicado en American Antiquity (vol. 3, núm. 1, 1968). Otras publicaciones del mismo autor son: "La prehistoria del Estado de Zacatecas: una interpretación" (Anuario de Historia, 1, Departamento de Investigaciones Históricas, Universidad Autónoma de Zacatecas, 1978); "Consideraciones acerca de la
arqueología y la etno-historia de los tepecanos, huicholes, coras, tequales y mexicaneros; con notas sobre los cazcanes", publicado en el número 2 del mismo Anuario en 1979; y "Architecture and Settlement Patterns within the Western Mesoamerican Formative Tradition" (en Martha Carmona Macías [coord.], El preclásico o formativo. Avances y perspectivas. Seminario de Arqueología "Dr. Román Piña Chan", Museo Nacional de Antropología, INAH
México, 1989).
Destacado miembro del grupo de Kelley, Anthony F. Aveni tiene las referencias más completas acerca de la arqueoastronomía tanto de la región como de toda la América antigua; han sido publicadas en Astronomía en la América Antigua (México, Siglo XXI, 1980) y Observadores del cielo en el México antiguo (México, Fondo de Cultura Económica, 1991). En particular sobre Altavista, Chalchihuites, en coautoría con kelley, publicó "Altavista, un centro ceremonial sobre el Trópico de Cáncer: implicaciones astronómicas", (en Interciencia, núm. 7, Conacyt, Pergamon Press, 1982).
Dos miembros más del grupo de Kelley que no pueden ser omitidos son Charles D. Trombold y Ben A. Nelson. Del primero citamos los siguientes estudios: "A Summary of the Archaeology in the La Quemada Region" (en M.S. Foster y P.C. Weigand [comps.], The Archaeology of West and Northwest Mesoamerica, Boulder, Westview Press, 1985) y "Algunos patrones emergentes en la arqueología de la frontera norte mesoamericana" (Primera Reunión sobre las Sociedades Prehispánicas en el Centro Occidente de México. Memoria. Cuaderno de Trabajo, 1, INAH
, Centro Regional de Querétaro, 1988). Nelson ha tomado en cuenta las aportaciones de Hers sobre la región; así lo demuestra su artículo "Observaciones de la presencia tolteca en La Quemada, Zacatecas" (en Federica Sodi Miranda [coord.], Mesoamérica y norte de México. Siglo IX-XII
, Seminario de Arqueología, "Wigberto Jiménez Moreno", Museo Nacional de Antropología, INAH
, México, 1990).
El único arqueólogo que a la fecha ha investigado la cultura de las tumbas de tiro en Zacatecas es Ricardo Jaramillo Luque, quien dedicó su tesis de licenciatura a este tema: "Patrón de asentamiento en el Valle de Valparaíso, Zacatecas" (México, Escuela Nacional de Antropología e Historia, 1984).
María Teresa Cabrero se ha especializado en la arqueología de la zona del río Bolaños, actual límite entre los estados de Jalisco y Zacatecas; de ella pueden citarse: "Balance y perspectiva de la arqueología en los estados de Jalisco, Zacatecas y Durango" (en Anales de Antropología, XXII, 1985) y "Algunas referencias al área del río Bolaños (Zacatecas y Jalisco) en los documentos de los siglos XVI y XVII" (en Anales de Antropología, XXIII, 1986). En coautoría con Jaramillo Luque publicó: "Arqueología de superficie en Zacatecas" (en El Occidente de México, XVIII Mesa Redonda, Sociedad Mexicana de Antropología, Taxco, 1983). Citamos también el libro Nómadas y sedentarios. El pasado prehispánico de Zacatecas, de Leonardo López Luján (México, INAH
, Colección Regiones de México, 1989).
En su estudio publicado bajo el título "Algunas consideraciones sobre el preclásico en el norte de México" (en Martha Carmona Macías [coord.], El preclásico o formativo. Avances y perspectivas, Seminario de Arqueología "Dr. Román Piña Chan", Museo Nacional de Antropología, INAH
, México, 1989), Beatriz Braniff analiza la región a partir del concepto de "la Gran Chichimeca".
La época virreinal ha sido motivo tanto de ricas crónicas escritas por personajes de la época cuanto de trabajos interpretativos que ya son obras clásicas en la historiografía del estado. Entre las primeras deben mencionarse "Información acerca de la rebelión de los indios zacatecos y guachichiles a pedimento de Pedro de Ahumada Sámano" [1562] (Colección de documentos inéditos para la historia de Iberoamérica, I, Madrid, 1927); la Crónica miscelánea de la sancta provincia de Xalisco, de Antonio Tello (Guadalajara, Gobierno del Estado de Jalisco, Universidad de Guadalajara e Instituto Nacional de Antropología e Historia, 1968, 1973 y 1984); Chrónica de la provincia de Nuestro Padre San Francisco de Zacatecas [1737], de José de Arlegui (México, Ed. Cumplido, 1851); y la Historia del reino de Nueva Galicia en la América septentrional, de Matías de la Mota Padilla (Guadalajara, Universidad de Guadalajara, Instituto Jalisciense de Antropología e Historia, 1973).
La obra clásica sobre la minería zacatecana desde la fecha de inicio de su explotación hasta fines del siglo XVII
es Minería y sociedad en el México colonial. Zacatecas 1546-1700, de P.J. Bakewell (México, Fondo de Cultura Económica, 1976), que marcó el inicio de su estudio sistemático y metódico a partir de fuentes primarias. Aunque no estudia en exclusiva el caso zacatecano, Mineros y comerciantes en el México borbónico, de David Brading (México, Fondo de Cultura Económica, 1975), es una obra de consulta obligada para entender los mecanismos que favorecieron la reactivación de la minería zacatecana en los últimos años de la colonia e inicios del siglo XIX
. Del mismo autor existe un artículo dedicado al resurgimiento de la minería zacatecana en el siglo XVIII
"Mexican Silver Mining in the Eighteenth Century: The Revival of Zacatecas" (en Hispanic American Historical Review, vol. L, núm. 4, noviembre, 1970). De publicación más reciente es el libro de Arturo Burnes Ortiz, La minería en la historia económica de Zacatecas (1546-1876) (México, El Arco y la Lira, Universidad Autónoma de Zacatecas, 1987), en el que el autor busca vincular la producción minera regional con el contexto nacional y mundial.
El gran estudioso de la guerra chichimeca es Philip Wayne Powell, autor de dos espléndidos libros sobre el tema: La guerra chichimeca (1550-1600) (México, Fondo de Cultura Económica, 1977) y Capitán mestizo: Miguel Caldera y la frontera norteña. La pacificación de los chichimecas (1548-1597), publicado bajo el sello de la misma editorial en 1980. En el primero narra los combates entre los españoles y sus numerosos aliados contra los grupos nómadas y seminómadas del septentrión novohispano que determinaron el sistema de dominación y de su poblamiento; mientras que el segundo lo dedica al estudio de un personaje extraordinario, Miguel Caldera, primer mestizo notable de la región norteña que contribuyó decisivamente a su pacificación.
Sin duda el estudio más completo acerca de la economía, la sociedad y las mentalidades
de la Zacatecas de fines del siglo XVII
a la época de la independencia
es la tesis doctoral de Frédérique Langue, Mines, terres et société a Zacatecas
(Mexíque), de la fin du dix-septiéme siécle a l'Indépendance (Universidad
de París I, Panthéon-Sorbonne, 1987). En su investigación, la historiadora combinó
una riquísima variedad de fuentes primarias localizadas en archivos nacionales
y extranjeros con una vasta bibliografía para ofrecer, por primera vez, una
interpretación del desarrollo de la sociedad zacatecana en su conjunto, poniendo
particular hincapié en el análisis de la dinámica económica, social y cultural,
así como en el sustrato ideológico de los principales actores. Langue explica
cómo en Zacatecas la convergencia entre los intereses particulares y los intereses
del Estado español fue particularmente notoria, situación que en parte explica
el largo dominio de la vieja España sobre la nueva. Descubre también que en
los principales actores económicos de la región coexistieron comportamientos
con rasgos señoriales y actitudes marcadamente modernas que forjaron la rica
personalidad de Zacatecas.
En el Anuario de Estudios Americanos (vol. XLIV, 1987), Langue publicó "Del minero rico a la nobleza: el papel de la frontera zacatecana en la formación de una élite económica y social" artículo donde sostiene que el modelo cultural peninsular no sólo se adoptó, sino que se adaptó a las características de la atmósfera novohispana, contribuyendo a la formación de un nuevo contexto geopolítico en el que los prominentes mineros y hacendados zacatecanos dominaron económica y políticamente una vasta región.
Solange Alberro, quien ha producido relevantes estudios acerca de las mentalidades, dedicó un sustancioso artículo al análisis de la correlación entre producción de plata y hechos inquisitoriales: "Zacatecas, zona frontera, según los documentos inquisitoriales, siglos XVI
y XVII
(en Estudios de Historia Novohispana, vol. VIII, UNAM
, Instituto de Investigaciones Históricas, 1985). En él demostró que durante las épocas de estabilidad en la producción minera, el volumen de hechos inquisitoriales se elevaba poco: además, descubrió cómo funcionaba la ciudad en tanto zona de frontera y refugio para los inconformes sociales y rebeldes quienes encontraban en ella un clima propicio para la expresión de sus intereses.
El historiador norteamericano Richard Lyle Garner ha dedicado varios estudios a la historia económica de Zacatecas durante el virreinato. No obstante, su tesis doctoral Zacatecas 1750-1821: The Study of a Late Colonial City (Universidad de Michigan, Ann Arbor, Michigan, 1970), rebasó el ámbito estrictamente económico para explicar el crecimiento de la ciudad de Zacatecas, sus tendencias demográficas, el impacto de las reformas borbónicas y el gobierno municipal que, junto con las condiciones de la producción y el comercio, permiten reconstruir los sucesos que condujeron a la insurrección de 1810. Otros trabajos de Garner sobre Zacatecas son: "Reformas borbónicas y operaciones hacendarias La Real Caja de Zacatecas 1750-1821" (Historia Mexicana, vol. XXVII, núm. 4, abril-junio, 1978); y con una cobertura más amplia, "Exportaciones de circulante en el siglo XVIII
(1750-1810)" (Historia Mexicana, vol. 31, núm. 4, abril-junio, 1982).
En su libro Haciendas y comunidades indígenas en el sur de Zacatecas. Sociedad
y economía colonial, 1600-1820 (México, INAH
, Colección Científica,
1989), Águeda Jiménez Pelayo expone el problema de la tenencia de la tierra
en lo que fue la región cazcana, en el cañón de Juchipila, Villanueva y Jerez,
y el uso que españoles y comunidades indígenas le dieron a lo largo de los siglos
XVII
, XVIII
y primeros años del XIX
;
asimismo, analiza cómo las estancias paulatinamente se transformaron en haciendas
y construye un modelo de éstas para compararlas con las de otras regiones. De
la misma autora, se puede consultar también "La importancia de la tierra y los
montes para los pueblos de indios de la Nueva Galicia" (en Revista Encuentro,
V:1, [17], octubre, 1987).
Don Salvador Vidal dejó varios trabajos breves pero de gran utilidad que contienen rica información sobre el virreinato en Zacatecas: Colegio de "San Luis Gonzaga" en la ciudad de Zacatecas. 1754-1786 (Zacatecas, 1958); "Corregidores e intendentes de la provincia de Zacatecas (1580-1823)" (en Memorias de la Academia Mexicana de la Historia, t. 23, núm. 2, abril-junio, 1964); y Miscelánea. Datos de la época colonial comprendidos en los años 1578-1810 (Zacatecas, Imprenta del Gobierno del Estado, 1972).
Pese a que hay valiosos estudios sobre la historia zacatecana de las primeras
décadas del siglo [1562] XIX
; la atención que ha recibido de los
historiadores es más bien poca. Hay cuantiosas páginas dedicadas a Zacatecas
en la historiografía de la época y en la contemporánea que aún se encuentran
dispersas en numerosas fuentes sin haberse integrado en un cuerpo que de manera
sistemática reconstruya el devenir de la entidad. La fuente obligada de consulta
que presenta una crónica de los acontecimientos más relevantes sigue siendo
el Bosquejo histórico de Amador, trabajo pionero cuya primera edición
data de fines del siglo pasado, pero que todavía es plataforma ineludible para
explorar nuevas vetas de investigación. El "Compendio histórico" de Mendizábal
ofrece pistas interesantes para profundizar en el desarrollo político, particularmente
de las épocas de la insurgencia, de la gubernatura de Francisco García Salinas
y de Jesús González Ortega.
Las escasas investigaciones con rigor metódico realizadas en décadas pasadas
privilegiaron la historia económica en detrimento de la política y la social,
sin duda debido al relevante sitio que la minería zacatecana ha ocupado en la
vida económica de México. Entre ellas destacan: el artículo de Garner, ''Problémes
d'une ville miniére mexicaine a la fin de līépoque coloniale: prix et salaires
á Zacatecas (1760-1821)" (en Cahiers des Amériques Latines, núm. 6, julio-diciembre,
1972), que explica a partir del análisis de los precios y su relación con los
salarios, algunas causas que provocaron la adhesión de numerosos habitantes
de la capital a la insurrección de Hidalgo; la tesis doctoral de Harry Edward
Cross, The Mining Economy of Zacatecas, Mexico, in the Nineteenth Century
(Berkeley, Universidad de California, 1976) donde analiza la evolución de la
minería desde los años del estallido de la guerra de independencia hasta bien
entrado el siglo XIX
; del mismo autor, el artículo "Living Standards
in Rural Nineteenth Century Mexico: Zacatecas 1810-1880" (en Journal of Latin
American Studies, 10, parte I, mayo, 1978), en el cual aborda el nivel de
vida de los trabajadores de las haciendas zacatecanas.
En los años recientes el interés por la historia social se ha fortalecido: así lo demuestran el artículo de Torcuato S. di Tella, "Las huelgas en la minería mexicana, 1826-1828" (en Desarrollo Económico, vol. 26, núm. 104, enero-marzo, 1987) que dedica una parte al caso zacatecano; el libro de Francisco García González, Conciencia e inteligencia en Zacatecas. Sociedad, educación, historia (1350-1890) (México, Universidad Autónoma de Zacatecas, Colección El Arco y la Lira, 1988); el suplemento Historia social de Zacatecas, del periódico El Sol de Zacatecas, coordinado por el mismo autor; y tres artículos publicados por la revista Historia Mexicana, que revisan nuevas fuentes, plantean sugerentes hipótesis y abren caminos a la investigación: de Frédérique Langue, "Trabajadores y formas de trabajo en las minas zacatecanas del siglo XVIII
" (XL:3 [159], enero-marzo, 1991); de Sonia Pérez Toledo y Herbert S. Klein, "La población de la ciudad de Zacatecas en 1857" (XLII:1 [165], julio-septiembre, 1992); y de Rosalina Ríos Zúñiga, "La secularización de la enseñanza en Zacatecas. Del Colegio de San Luis Gonzaga al Instituto Literario (1784-1838)" (XLIV:2 [174], octubre-diciembre, 1994).
Connotado estadista de la primera mitad del siglo XIX
e ilustre gobernador de Zacatecas, Francisco García Salinas y su obra han sido motivo de varias publicaciones. Eliseo Rangel Gaspar preparó un estudio biográfico: Francisco García Salinas "Tata Pachito" (México, Editorial del Magisterio "Benito Juárez", 1984), que además permite adentrarse en la historia política de las décadas de 1820 y 1830 cuando Zacatecas ocupó un destacado lugar en el acontecer nacional. Cuauhtémoc Esparza Sánchez escribió Francisco García Salinas. Semblanza (Universidad Autónoma de Zacatecas, 1986). Con título similar apareció, de Roberto Ramos Dávila, Francisco García Salinas "Tata Pachito''. Semblanza biográfica (Zacatecas, Gobierno del Estado de Zacatecas, Bicentenario del Natalicio de Don Francisco García Salinas, 1986). Sobre las aportaciones del ilustre gobernador zacatecano a la educación, Francisco García González preparó el texto Francisco García Salinas y su obra educativa (en Cuadernos de Investigación, núm. 51, Universidad Autónoma de Zacatecas, Dirección General de Investigación y Posgrado). Carlos Macías publicó "La minería en Fresnillo durante el gobierno de Francisco García Salinas" (en Relaciones: Estudios de Historia y Sociedad, vol. 9, núm. 34, primavera, 1988); y Gabriela Sánchez Luna: Francisco García Salinas, gobernador de Zacatecas (1828-1834)" (en Memoria del IV Congreso de Historia del Derecho Mexicano, t. II, UNAM
, Instituto de Investigaciones Jurídicas, 1986).
Sobre la vida política zacatecana de los primeros años del México independiente está el trabajo de Patricia Fernández de Castro, Zacatecas and the First Federal Republic of Mexico (tesis de maestría, Universidad de Texas en Austin, 1985) en el que a partir de fuentes primarias reconstruyó episodios clave del desarrollo político de la entidad. Mercedes de Vega publicó el artículo "La opción federalista en Zacatecas. 1820-1835" (en Cincuenta años de historia en México, tomo 2, México, El Colegio de México) donde describe cómo la diputación provincial y el Congreso estatal se convirtieron en defensores consistentes del federalismo. Para el estudio de los años en que Aguascalientes formó parte de Zacatecas, pueden consultarse, de Jesús Gómez Serrano, Aguascalientes en la historia 1786-1920. Un pueblo en busca de identidad (México, Gobierno del Estado de Aguascalientes, Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, 1988) y de Beatriz Rojas, "Aguascalientes y Zacatecas: 1821-1835 ¿Una política compartida?" (en Beatriz Rojas [coord.], El poder y el dinero, Grupos y regiones mexicanos en el siglo XIX
; México, Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, 1994).
El Colegio de misioneros franciscanos de Guadalupe contribuyó a ampliar y colonizar las fronteras novohispanas y evangelizar el septentrión. Sobre esta importante institución existen los siguientes estudios: de José Antonio Alcocer, Bosquejo de la historia del Colegio de Nuestra Señora de Guadalupe. Año de 1788 (estudio introductorio de Rafael Cervantes Aguilar, México, Editorial Porrúa, 1958); de Benedict Leutenegger, The Zacatecan Missionaries in Texas, 1716-1834 (Austin, Texas Historical Survey Committee, Office of the State Archaeologist Reports, núm. 23, 1973) y de Cuauhtémoc Esparza Sánchez, Compendio histórico del Colegio Apostólico de Propaganda Fide de Nuestra Señora de Guadalupe de Zacatecas (Zacatecas, Universidad Autónoma de Zacatecas, 1974).
El periodo que va de la restauración de la República al estallido revolucionario de 1910 ha sido objeto de varios estudios dignos de mención. Un seguimiento detallado, año con año, de los acontecimientos que marcaron la vida zacatecana en estas cuatro décadas es el que ofrece la obra de Salvador Vidal, Continuación del bosquejo histórico de Zacatecas del señor Elías Amador , tomo cuarto, 1867-1910 (Zacatecas, 1955). De una manera más sucinta, al mismo propósito sirve el texto de Emilio Rodríguez Flores, Compendio histórico de Zacatecas. Y para una visión más general de la evolución histórica, la vida artística y cultural y las peculiaridades de la sociedad zacatecana, puede consultarse la monografía publicada por Banamex en ocasión del 90 aniversario de la fundación de su sucursal en la capital del estado, bajo el título Banamex en Zacatecas (s.p.i.)
Más allá del recuento de Salvador Vidal, la historia política del estado en los años de la república liberal no ha recibido la atención que merece. En la década de 1950 se publicó el importante artículo de Ivie E. Cadenhead, "González Ortega and the Presidency of Mexico" (en The Hispanic American Historical Review, XXXII:3, 1952), que enfoca las pugnas en el seno del partido liberal a través del conflicto entre Benito Juárez y Jesús González Ortega. Este zacatecano ilustre es también el objeto principal de la Memoria del General Jesús González Ortega, héroe de Calpulalpam (Zacatecas, 1981). Pero para un acercamiento a las décadas del porfiriato en Zacatecas es preciso recurrir a obras de carácter general o a fuentes primarias de investigación.
Mayor interés ha despertado el estudio de los años revolucionarios, en especial debido a la importancia que la historiografía ha otorgado a la toma de Zacatecas en el desenlace del movimiento armado. En torno a este episodio, a sus antecedentes y resultados, se publicó hace casi 50 años el libro de José G. Escobedo, La batalla de Zacatecas (treinta y dos años después) (México, 1946), y más recientemente, Setenta y cinco aniversario de la batalla de Zacatecas (México, Impresora de Ediciones, 1989). Importantes obras de consulta sobre el periodo revolucionario son también los nueve volúmenes de la colección Así fue la revolución mexicana (México, Senado de la República-SEP
, 1985) y el Diccionario histórico y biográfico de la Revolución mexicana (México, Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana, 1992), que dedica una parte de su último volumen al estado de Zacatecas.
Otro foco de atención en la historia política del estado lo ha constituido, por razones que no es difícil comprender, la rebelión cristera. Dos obras generales merecen destacarse: el trabajo de Jean Meyer, La cristiada (3 vols., México, Siglo XXI, 1990), y el de Alicia Olivera Sedano, Aspectos del conflicto religioso de 1916 a 1929. Sus antecedentes y consecuencias (México, SEP
, 1987).
Pero en este, como en otros aspectos de la vida del estado, es preciso destacar las aportaciones de historiadores y cronistas locales a nuestro conocimiento de su evolución. Una lista no exhaustiva de ellas tendría que incluir los trabajos de Valentín García Juárez, Jerez en la década de los años veintes (Fresnillo, Imprenta Mignón Offset, 1985) y Los cristeros al sur del estado de Zacatecas (Fresnillo, Imprenta Mignón, 1990), así como los perfiles histórico biográficos de Roberto Ramos Dávila, entre los que cabe destacar: Personajes y sucesos históricos de Zacatecas. El coronel José Luis Moya Regis. Un romántico de la revolución (Zacatecas, 1980); Agenda cívica zacatecana (Zacatecas, H. Ayuntamiento Constitucional, 1984); Roque Estrada Reynoso. Precursor y autor de la revolución (Zacatecas y Moyahua, HH. Ayuntamientos, 1989); y Matías Ramos Santos, gobernante revolucionario (Zacatecas, mimeo. s.f.). Para un recorrido por la vida política y social del estado en el presente siglo, vale la pena consultar los textos de Fidencia Berumen, Sesenta años de historia política de Zacatecas (Zacatecas, Taller Gráfico del Estado, 1974), y Federico del Real Espinosa, Álbum de familia. Ocho lustros de la vida zacatecana (México, 1991).
La economía zacatecana de este periodo ha sido materia de un buen número de investigaciones. De indispensable consulta para conocer las características del territorio estatal y las condiciones en que se reproducía la vida económica en las últimas décadas del siglo pasado es el libro de Alfonso Luis Velasco, Geografía y estadística de la república mexicana, volumen 15: Zacatecas (México, Oficina Tipográfica de la Secretaría de Fomento, 1984). Se han publicado varios estudios comprensivos sobre el desenvolvimiento económico del estado o sobre la evolución de los principales sectores de su actividad, entre los que cabe destacar el de Margarita Hoffner Long, Elementos para una interpretación de la historia de Zacatecas. Siglos XVI
al XIX
; (México, Ed. El Arco y la Lira, 1988); el de Cuauhtémoc Esparza Sánchez, Historia de la ganadería en Zacatecas, 1531-1911 (Zacatecas, Universidad Autónoma de Zacatecas, Departamento de Investigaciones Históricas, 1978); así como los estudios sobre minería de Arturo Burnes Ortiz, La minería en la historia económica de Zacatecas (1546-1876) (México, El Arco y la Lira, Universidad Autónoma de Zacatecas, 1987) y de José Jesús Huerta Henández, Cuatrocientos treinta y siete años de minería en la Serranía de Zacatecas, ensayo (Zacatecas, Talleres Fotolitográficos de Impre-Jal, 1984).
Un análisis detallado de la estructura agraria y la producción agrícola del
estado se encuentra en los volúmenes de varios autores publicados bajo el título
de Historia de la cuestión agraria mexicana: el estado de Zacatecas (México,
Juan Pablos Editor, 1990). Para un estudio de caso referido al periodo prerrevolucionario,
contamos con el trabajo de Víctor Manuel González Esparza, "Una hacienda mexicana
durante el porfiriato" (en Secuencia, mayo-agosto, 1986). De especial
importancia debido a su sistematicidad y al marco analítico utilizado son la
tesis doctoral ya citada de Harry Edward Cross sobre la minería, y de Frédérique
Langue, Los orígenes locales de la revolución mexicana: economía y sociedad
en el estado de Zacatecas (tesis de maestría, Universidad de París I, 1982).
El trabajo de González Esparza aborda de manera rigurosa el estudio de la minería
zacatecana y sus vínculos con la economía del estado, pero desafortunadamente
concluye en un momento anterior al de las transformaciones que se produjeron
en las últimas décadas del siglo XIX
; y el de Langue va más allá del propósito
anunciado de conocer las causas locales de la Revolución, al emprender un análisis
de la naturaleza de la economía zacatecana y de la compleja estructura social
a que ella dio lugar.
Las investigaciones sobre la revolución económica del estado en la época revolucionaria son menos numerosas. Conviene mencionar los dos trabajos publicados por Miguel Moctezuma Longoria: "De la expulsión a la producción de fuerza de trabajo en Zacatecas: 1910-1940", en Memorias. Primer informe de investigación sobre el estado de Zacatecas (Zacatecas, Universidad Autónoma de Zacatecas, LII Legislatura, 1989), y "Formación y desarrollo de la estructura productiva en Zacatecas. 1910-1940", en Memorias. Segundo informe de investigación sobre el estado de Zacatecas (Zacatecas, Universidad Autónoma de Zacatecas, LII Legislatura, 1989). En ellos se esbozan algunas de las líneas básicas que han caracterizado la evolución de la economía zacatecana en este siglo, y sobre todo se indican algunos de los caminos por los cuales habrá de transitar la investigación en el futuro próximo.
La bibliografía para el periodo contemporáneo (1940 en adelante) es escasa. Es hasta finales de la década de los ochenta que comienzan a publicarse los primeros trabajos que con una perspectiva histórica analizan la vida económica, política, social y cultural de los últimos años. Entre estos trabajos cabe destacar los elaborados por los estudiantes de la maestría en ciencia política de la Universidad Autónoma de Zacatecas y publicados en coedición con la LII Legislatura del estado. De ellos son de particular interés para el estudio del periodo: el texto de Uriel Márquez Valerio, "De la disidencia a la oposición", (en Memorias. Primer informe de investigación sobre el estado de Zacatecas, Zacatecas, UAZ
/ LII Legislatura del estado, 1989); y los de Lucía Alonso Reyes, "Función social de la iglesia en Zacatecas"; de María de Jesús Espinoza, "Monografía del Frente Popular de Zacatecas" y de Miguel G. Ochoa Santos, "La minería zacatecana en los años ochenta" (en Memorias. Segundo informe de investigación sobre el estado de Zacatecas, Zacatecas, UAZ
/ LII Legislatura del estado, 1989).
Otros intentos por presentar una visión general de los años recientes los encontramos en el libro de Raúl Delgado Wise, Víctor M. Figueroa y Margarita Hoffner Long, Zacatecas: sociedad, economía, política y cultura (México, UNAM
, 1991); y en los ensayos de José María Pino Méndez publicados bajo el título de Claves. Política, cultura y economía (Zacatecas, Lll Legislatura del estado, 1988).
En cuanto a estudios particulares, el mayor número de ellos analiza los problemas económicos. Uno de los trabajos más interesantes es el realizado por Moisés T. de la Peña, "Zacatecas Económico" (en Revista de Economía, México, 1948), pionero de los actuales diagnósticos realizados por dependencias gubernamentales para la elaboración de los planes de desarrollo económico. Las dependencias del gobierno federal han contribuido con el mayor número de estudios acerca de la problemática económica. Entre éstos vale la pena citar el Plan Zacatecas, elaborado por la Secretaría de Programación y Presupuesto (Antología de la planeación en México, vol. 16, México, Secretaría de Programación y Presupuesto, Fondo de Cultura Económica, 1986); y los estudios realizados por Coplamar, cuyas cifras se sintetizan en el libro Necesidades esenciales en México. Situación y perspectivas al año 2000, vol. 5 (México, Siglo XXI, 1981).
El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI
)
y la Secretaría de Programación y Presupuesto publicaron información geográfica
y económica de primera importancia para el estudio del estado. Destacan: Estadísticas
históricas de México, 2 tomos (México, INEGI
, 1986); Zacatecas.
Cuaderno de información para la planeación (México, INEGI
,
1986); Anuario estadístico del estado de Zacatecas (INEGI
/
Gobierno del Estado, 1990); y la Síntesis geográfica de Zacatecas (México,
Secretaría de Programación y Presupuesto, 1981).
Entre los temas culturales son los grandes pintores zacatecanos los que han sido objeto de estudios particulares. Las referencias más importantes son las siguientes: de Octavio Paz, "Un nuevo pintor: Pedro Coronel", "Presentación de Pedro Coronel" y "El espacio múltiple" (en México en la obra de Octavio Paz, vol. III, México, Fondo de Cultura Económica, 1987); de Justino Fernández, Pedro Coronel, pintor y escultor (México, UNAM
, 1971); y de Alfonso de Neuvillate, Rafael Coronel (México, Galería Misrachi, 1978). En cuanto a la literatura, recientemente apareció una antología preparada por Severino Salazar, Zacatecas cielo cruel tierra colorada. Poesía, narrativa, ensayo y teatro (1868-1992) (México, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Colección Letras de la República, 1994) que incluye una amplia selección de textos de autores zacatecanos en los campos de la poesía, la narrativa, el ensayo y el teatro.
El corrido zacatecano, de Cuauhtémoc Esparza Sánchez (México, Instituto Nacional de Antropología e Historia, Colección Científica, núm. 46, 1976), espléndida compilación y análisis de esta lírica narrativa, demuestra, como su autor señala, "que el corrido zacatecano no es nada más una aportación literaria o musical, sino que, sobre todo, es un documento histórico, una narración cantada que se ajusta y que se apoya con fidelidad en los hechos descritos".