Referencia iconogr�fica
John Ellis Wool
(1784-1875)

Al comenzar 1847, el Ej�rcito norteamericano ya hab�a ocupado Nuevo M�xico y la Alta California, con tropas al mando del general Kearny. El general Wool amenazaba a Chihuahua. El general Zacar�as Taylor ocupaba Monterrey. Adem�s, las flotas norteamericanas en el Golfo y en el Pac�fico bloqueaban los puertos m�s importantes del pa�s.

La situaci�n de M�xico era desesperada. El general Santa Anna concentraba un gran ej�rcito, en la Ciudad de San Luis Potos�, teniendo como n�cleo los restos del Ej�rcito del Norte que hab�a peleado en Palo Alto, Resaca de la Palma y Monterrey. A estas alturas ya era dif�cil pensar en poder derrotar a los americanos, pero el general Santa Anna cre�a factible ganar una gran batalla y, entonces, poder negociar la paz con mejores t�rminos para M�xico. Todo depend�a de que el Ej�rcito libertador contara con los medios adecuados para dar esa gran batalla.

La principal obligaci�n del gobierno de G�mez Far�as y del Congreso Constituyente era proporcionar recursos al Ej�rcito. La elecci�n del vicepresidente caus� inquietud en la sociedad, pues se tem�a que volvieran a ocurrir los excesos de 1833. Por su parte, el l�der de los puros crey� que hab�a llegado el momento oportuno de ocupar los bienes de la Iglesia, como un remedio radical a las penurias del Ej�rcito y del gobierno.

Referencia iconogr�fica
11 de enero de 1847
Decreto sobre la incautaci�n de bienes de manos muertas,
Diario del Gobierno de la Rep�blica Mexicana, 13 de enero de 1847

Las necesidades del Ej�rcito estacionado en San Luis Potos� eran muy grandes, y el gobierno en diciembre s�lo hab�a cubierto una peque�a parte del presupuesto. La correspondencia entre el general jalape�o y el l�der de los puros muestra claramente las tensiones de esta situaci�n. La estrategia de G�mez Far�as segu�a tres l�neas principalmente: enviar un m�nimo de recursos al general Santa Anna para que su situaci�n fuera desesperada, tener un fuerte apoyo en el Congreso para introducir la propuesta de ocupaci�n de los bienes de la Iglesia y convencer finalmente al general Santa Anna de que la enajenaci�n de los bienes de manos muertas era el �nico medio viable para allegarse recursos. Santa Anna en su desesperaci�n acept� la ocupaci�n de estos bienes y lo manifest� expl�citamente a Rej�n, en carta del 2 de enero de 1847.47

Los diputados puros introdujeron en el Congreso un proyecto de decreto que constaba de seis art�culos. Por el primer art�culo se dispon�a la hipoteca o enajenaci�n de los bienes de manos muertas hasta por 15 millones de pesos.48 El Congreso declar� sesi�n permanente para tratar el asunto. Entre los d�as 7 y 11 de enero, puros y moderados debatieron acaloradamente. Los moderados se opon�an al decreto, lo consideraban peligroso y, seg�n ellos, la sociedad entrar�a en alarma y al sacarlos a la venta, de golpe, los bienes del clero bajar�an de valor y no se lograr�a el prop�sito buscado. Los puros manten�an su posici�n en el sentido de que los bienes de la Iglesia eran el �nico medio para salvar al pa�s. Los puros ganaron la votaci�n en lo general por cuarenta y cuatro contra cuarenta y un votos, pero los moderados lograron introducir modificaciones y limitaciones al proyecto original de los puros. Las dos facciones usaron todas las estrategias posibles para sacar adelante sus ideas: salirse de la C�mara para que no hubiera n�mero, alargar las discusiones hasta extenuar a los oyentes, interrumpir a los oradores, discutir por palabras, puntos y comas.49

Referencia iconogr�fica
22 y 23 de febrero de 1847
Batalla de Buenavista

Dentro y fuera del Congreso prevaleci� el faccionalismo. El mes de enero fue muy desfavorable para el gobierno de los liberales puros. La oposici�n de la Iglesia se generaliz� y se extendi� a otros grupos sociales. La sangre corri� en Quer�taro, y en M�xico hubo connatos de motines y tuvieron que nombrar un gobernador interino que quisiera publicar la Ley. Los moderados comenzaron a tender sus redes para precipitar la ca�da de G�mez Far�as.50 Por si esto fuera poco, la Ley no tuvo los efectos deseados y el gobierno no cont� con los recursos para el Ej�rcito estacionado en San Luis Potos�. Las peticiones de Santa Anna a G�mez Far�as sub�an de tono y las relaciones se enfriaban entre los l�deres del movimiento de la Ciudadela. A finales de enero Santa Anna estaba desesperado. El 26 de enero, escrib�a dos cartas: una al Congreso y otra al vicepresidente. En la primera dec�a que era inconcebible la conducta del gobierno al no mandarle recursos, que la Ley del 11 de enero no hab�a producido nada, que �l s�lo hab�a dado una opini�n sobre la ocupaci�n de los bienes del clero y que la resoluci�n hab�a sido obra del Congreso.51 Las palabras al vicepresidente eran m�s duras: "(�) quedo impuesto de su apreciable del 20 con el m�s profundo sentimiento que ning�n auxilio manda el Gobierno a estas sufridas tropas (�) Asombrado estoy de semejante conducta, y no s� como U. puede acostarse y dormir tranquilo, sabiendo que tiene un Ej�rcito de m�s de 20,000 hombres que mantener, y al que m�s de un mes que hace empe�� U. las riendas del Gobierno no ha mandado U. un solo peso (�)"52. En esa misma carta informar�a al vicepresidente que comenzaba a mover el Ej�rcito hacia el norte, con los m�nimos recursos que hab�a podido obtener empe�ando su nombre.

Referencia iconogr�fica
22 y 23 de febrero de 1847
Croquis de la Batalla de la Angostura

El futuro parec�a incierto. Un enorme ej�rcito, pero con m�nimos recursos y soldados hambrientos, se mov�a hacia el norte, teniendo que cruzar el desierto para ir a dar la batalla decisiva de la guerra, mientras puros y moderados se hac�an pedazos en el centro del pa�s. En el Congreso, los moderados intentaron derogar la Ley del 11 de enero, por la gran oposici�n que hab�a tenido en la sociedad y porque no hab�a producido recurso alguno. Sin embargo, los puros se opusieron y, por el contrario, lograron pasar una nueva ley el 4 de febrero. Esta Ley otorgaba facultades extraordinarias al Ejecutivo en materia hacendaria para que pudiera obtener 5 millones de pesos, sin imponer pr�stamos forzosos, relajar las leyes prohibitivas, ocupar la propiedad de los particulares, ni celebrar contratos de colonizaci�n o enajenar el territorio nacional, ni disponer de los bienes exceptuados por el art�culo segundo de la Ley del 11 de enero.53

Referencia iconogr�fica
27 y 28 de febrero de 1847
Batalla de Sacramento.
Terrible carga de los lanceros mexicanos
contra el Egercito Norteamericanoel 28 de febrero de 1847 de
F. Bastin

Los moderados, derrotados en el Congreso, pensaron que la �nica forma de vencer a los puros, y sacar del gobierno a G�mez Far�as, era a trav�s de un pronunciamiento militar. Las cosas quedaron en suspenso durante el mes de febrero. Mientras tanto, el Ej�rcito Mexicano, sin ser derrotado, perd�a la Batalla de la Angostura. Santa Anna abandon� el campo de batalla, despu�s de pelear bravamente los d�as 22 y 23 de febrero, cuando ten�a la victoria al alcance, porque la tropa estaba exhausta, pues llevaba varios d�as sin probar alimento. El 27 de febrero, la Batalla de Sacramento abr�a el camino para que el general Doniphan ocupara la Ciudad de Chihuahua, el 1� de marzo de 1847.

47. Antonio L�pez de Santa Anna a Manuel Crescencio Rej�n, San Luis Potos�, 2 de enero de 1847. Universidad de Texas, Benson Latin American Collection, Archivo de Valent�n G�mez Far�as, n�mero 2231.
48. Diario del Gobierno de la Rep�blica Mexicana, M�xico, 13 de enero de 1847.
49. "Soberano Congreso Constituyente.- Sesi�n permanente comenzada el d�a 7 de enero de 1847", Diario del Gobierno de la Rep�blica Mexicana, M�xico, 26 de enero de 1847.
50. Archivo General de la Naci�n, Gobernaci�n, sin secci�n, vol. 326, exp. 1; RIVA PALACIO, Vicente, Op. cit., V. XIII, p. 53 y ss.; LAFRAGUA, Jos� Mar�a, Miscel�nea de Pol�tica, M�xico, Ed. Instituto Nacional de Estudios Hist�ricos de la Revoluci�n Mexicana, 1987, pp. 44-45.
51. Antonio L�pez de Santa Anna al Soberano Congreso Constituyente, San Luis Potos�, 26 de enero de 1847. Archivo General de la Naci�n, Gobernaci�n, n�mero 1847, sin clasificar, vol. 6, exp. 1.
52. Antonio L�pez de Santa Anna a Valent�n G�mez Far�as, San Luis Potos�, 26 de enero de 1847. Universidad de Texas, Benson Latin American Collection, Archivo de Valent�n G�mez Far�as, n�mero 2447.
53. Archivo General de la Naci�n, Gobernaci�n, sin secci�n, vol. 326, exp. 11.

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