Yucat�n tuvo desde la Independencia una situaci�n especial en sus relaciones con el centro. Yucat�n tuvo un estatus colonial independiente de la Nueva Espa�a, una posici�n geopol�tica muy espec�fica y redes comerciales que no estaban integradas con el centro de la Rep�blica. El car�cter de excepci�n vino a complicarse durante el r�gimen centralista. Entre 1840 y 1843, Yucat�n estuvo separado de M�xico. El gobierno central hizo una campa�a militar para reconquistar Yucat�n y fue derrotado. El conflicto encontr� soluci�n en el gobierno de Santa Anna, quien en diciembre de 1843 firm� unos convenios que otorgaban a Yucat�n autonom�a plena, pero reintegr�ndose a M�xico con ese car�cter excepcional. Una disposici�n del gobierno nacional de febrero de 1844 ech� por tierra las leyes excepcionales de Yucat�n y cre� una gran desconfianza en los habitantes de la pen�nsula. El gobierno del general Herrera, organizado bajo una Constituci�n centralista, revis� los convenios con Yucat�n, que eran opuestos a las Bases Org�nicas. A finales de 1845, el Congreso discut�a la reprobaci�n de los convenios de diciembre de 1843. Sobrevino la revoluci�n de Paredes y Arrillaga, pero ya los yucatecos estaban convencidos de que M�xico no iba a mantener su car�cter excepcional.95

Referencia iconogr�fica
1847 Mapa de M�xico que incluye Yucat�n y Alta California, con las principales ciudades y pueblos, rutas de viaje, etc.

El 1� de enero de 1846, el Ayuntamiento y la Asamblea departamental en M�rida declararon a Yucat�n independiente de M�xico. Por lo tanto cesaba la obligaci�n de reconocer al gobierno nacional y Yucat�n reasum�a sus derechos para ejercerlos del modo que considerara m�s conveniente.96 La situaci�n de Yucat�n en 1846 era muy delicada, porque adem�s del conflicto con M�xico, las �lites estaban divididas entre los l�deres de Campeche, con Santiago M�ndez a la cabeza, y los de M�rida, con el liderazgo de Miguel Barbachano. A esto hab�a que agregar la fuerte presi�n que las autoridades yucatecas hab�an producido en la sociedad y en los ind�genas en particular, para enfrentar la guerra contra M�xico y las disputas locales. Los ind�genas fueron reclutados para los ej�rcitos y tambi�n contribuyeron con mayores impuestos para esta guerra contra M�xico.97

Referencia iconogr�fica
1847 Yucat�n

La situaci�n no pod�a ser m�s explosiva. "La lucha facciosa lidereada por los caudillos M�ndez y Barbachano, que involucrar�a a los ind�genas, inici� a partir de este momento una escalada pol�tica y militar de asonada tras asonada y pronunciamiento tras pronunciamiento, al punto tal que a comienzos de 1847 la pen�nsula llegar�a a contar con un gobierno en Campeche y otro en M�rida. As�, aunque en 25 de septiembre de 1846 el gobierno provisional de M�xico derog� la ley de 21 de febrero y reconoci� los convenios de 1843, y esto fue reconocido por M�rida, el Ayuntamiento de Campeche se neg� a aceptar la reincorporaci�n a la naci�n mexicana (Congreso Extraordinario del Estado, 31 de octubre)."98

La flota americana ocup� la Isla del Carmen en octubre de 1846. Esto perjudicaba el comercio de exportaci�n de Campeche. Los l�deres campechanos fueron defini�ndose por la neutralidad en la guerra con Estados Unidos, para que no se vieran perjudicados sus intereses comerciales. Para esto necesitaban tener el control pol�tico de la pen�nsula. El 8 de diciembre de 1846, Campeche se pronunci� contra el gobierno de M�rida. Los campechanos desataron fuerzas que despu�s no pudieron controlar. Para que triunfara la revoluci�n utilizaron a los ind�genas del interior, que cometieron excesos y atrocidades, extendi�ndose por todo el estado el terror y la consternaci�n. El 21 de enero de 1847, el movimiento campechano tomaba el gobierno de la pen�nsula. Hab�a comenzado la guerra de castas en Yucat�n.99

Referencia iconogr�fica
1847-1848 (circa)
�Cu�nto cuesta?

La facci�n de Campeche, despu�s de la ocupaci�n definitiva de la Isla del Carmen por los americanos, en mayo de 1847, y ante la amenaza de que los dem�s puertos de la pen�nsula fueran bloqueados, manifestaron neutralidad en la guerra al gobierno americano. Para negociar esta neutralidad enviaron comisionados especiales a Washington. Dos razones impulsaban a Yucat�n a mantener la neutralidad: no ten�an porqu� perjudicarse por la guerra, dadas las injusticias de M�xico, y para ellos era muy importante el comercio en el Golfo de M�xico.100

En 1848 la guerra de castas hab�a cundido por toda la pen�nsula y parec�a que los ind�genas pod�an exterminar a la poblaci�n blanca y mestiza. En este contexto, el enviado en Washington, Justo Sierra O'Reilly, hizo un ofrecimiento formal para que Yucat�n fuera anexado a Estados Unidos. El Presidente Polk pas� al Congreso la iniciativa (Yucatan Bill), pero encontr� gran oposici�n y fue desechada, m�xime que simult�neamente el gobierno negociaba la paz con M�xico.101 La desesperaci�n de los yucatecos lleg� al grado de que estaban dispuestos a renunciar a la nacionalidad para salvar la existencia. El gobierno de Santiago M�ndez se dirigi� oficialmente al gobernador de la isla de Cuba, al almirante de Jamaica y a los ministros de Espa�a e Inglaterra, residentes en M�xico, ofreciendo la soberan�a de la pen�nsula a Espa�a e Inglaterra.102

Referencia iconogr�fica
13 de septiembre de 1847
Heroica Defensa de la Garita de Bel�n

El gobierno campechano de Santiago M�ndez fue incapaz de pacificar la pen�nsula y fracas� en las gestiones diplom�ticas para que Estados Unidos, Inglaterra o Espa�a asumieran la soberan�a de Yucat�n. En abril de 1848, Miguel Barbachano fue restablecido en el gobierno de Yucat�n. Lo primero que hizo Barbachano fue informar al gobierno de M�xico, que resid�a en Quer�taro, de la angustiada posici�n de Yucat�n y pedir auxilio econ�mico y militar para contener a los ind�genas sublevados.

El gobierno mexicano, en la Ciudad de Quer�taro, recibi� positivamente el llamado de Yucat�n. Por Ley del 14 de julio de 1848 estableci� que de los 3 millones de pesos que Estados Unidos entregara como primer pago de la indemnizaci�n, 150,000 pesos fueran destinados al gobierno de Yucat�n. Asimismo, el gobierno decidi� enviar armas y municiones a Yucat�n desde el puerto de Veracruz. El secretario de Relaciones escrib�a a Miguel Barbachano, el 4 de julio de 1848, cu�l era la posici�n del gobierno de M�xico hacia Yucat�n: "In�til fuera Sr. Gobernador que despu�s de haber expuesto a V.E. los deseos de la naci�n, los sentimientos de los representantes, y la conducta del Gobierno respecto de Yucat�n, yo me extendiera con el prop�sito de convencer la intensidad del inter�s que excita la suerte de ese Estado y la decisi�n del Gobierno por salvarlo. Para la actual administraci�n todas las desgracias pasadas no deben recordarse sino como una lecci�n severa que a todos nos indica el deber de reparar tanto infortunio. El Exmo. Sr. Presidente no ve en Yucat�n m�s que una parte y muy interesante de la Uni�n; ni en sus ciudadanos m�s que hermanos nuestros entregados a la furia implacable de los salvajes"103.

Referencia iconogr�fica
14 de septiembre de 1847
Entrada a M�xico del general Scott de Carlos Nebel

Yucat�n recibi� el auxilio de M�xico y en julio-agosto de 1848, las autoridades de la pen�nsula hab�an logrado contener el avance de los ind�genas y tener una posici�n favorable. El gobernador, Miguel Barbachano, el 17 de agosto de 1848, decret� la reincorporaci�n del estado de Yucat�n a la confederaci�n mexicana, el reconocimiento de los poderes nacionales bajo el r�gimen federal y la vigencia de la Constituci�n estatal del 6 de abril de 1825.104 En este caso las circunstancias fueron favorables a M�xico, pero como vimos, M�xico estuvo a punto de perder la soberan�a sobre aquel territorio cuando los americanos invad�an y ocupaban nuestro pa�s.

95. Miguel Barbachano al Exmo. Sr. Ministro de Relaciones de la Rep�blica, M�rida, 17 de abril de 1848. Archivo General de la Naci�n, Gobernaci�n, sin secci�n, vol. 356, exp. 5.
96. "Asamblea Departamental de Yucat�n, M�rida, 1� de enero de 1846", en BUSTAMANTE, Carlos Mar�a de, Op. cit., pp. 125-126.
97. ZULETA, Mar�a Cecilia, Yucat�n frente a la guerra de Texas �una neutralidad anunciada?, cuaderno de trabajo, Seminario, Jalapa, noviembre de 1996.
98. Ibidem, p. 46.
99. Miguel Barbachano al Exmo. Sr. Ministro de Relaciones de la Rep�blica, M�rida, 17 de abril de 1848. Archivo General de la Naci�n, Gobernaci�n, sin secci�n, vol. 356, exp. 5.
100. ZULETA, Mar�a Cecilia, Op. cit., p. 48.
101. Ibidem.
102. Miguel Barbachano al Exmo. Sr. Ministro de Relaciones de la Rep�blica, M�rida, 17 de abril de 1847. Archivo General de la Naci�n, Gobernaci�n, sin secci�n, vol. 356, exp. 5.
103. El Secretario de Relaciones al Gobernador de Yucat�n, M�xico, 4 de julio de 1848. Archivo General de la Naci�n, Gobernaci�n, sin secci�n, vol. 356, exp. 5.
104. Secretar�a General de Gobierno. Decreto, M�rida, 17 de agosto de 1848. Archivo General de la Naci�n, Gobernaci�n, sin secci�n, vol. 356, exp. 2.

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