VIII. FACTORES QUE MODIFICAN EL EFECTO FARMACOL�GICO
U
NO DE LOS PROP�SITOS
esenciales del ejercicio m�dico es que a cada paciente se le trate como un caso particular, por lo que en la individualizaci�n de la terapia es necesario considerar los factores relacionados con el medicamento, el sujeto, la t�cnica de administraci�n, el ambiente o la interacci�n con otras sustancias susceptibles de modificar el efecto esperado, etc�tera. Algunos de estos factores pueden dar lugar a diferencias cualitativas en la acci�n medicamentosa, como en los casos de alergia (hipersensibilidad), idiosincrasia (respuestas anormales gen�ticamente determinadas); otros producen cambios cuantitativos que ameritan la correcci�n de la dosis.A continuaci�n veremos brevemente algunos de los factores m�s importantes:
Errores de medicaci�n y cooperaci�n del paciente. En la realidad, pocos pacientes siguen correctamente las instrucciones de administraci�n de un medicamento recomendadas por el m�dico. Quiz�s el factor m�s importante que determina la cooperaci�n del paciente sea la relaci�n que establece con su m�dico. La confianza del paciente es necesaria, pues a medida que �sta aumente, as� tambi�n aumentar� la responsabilidad del m�dico para proveer su ayuda profesional.
Efectos placebo. Estos se asocian con la toma de cualquier f�rmaco, inerte o no, y se manifiestan frecuentemente con alteraciones del estado de �nimo y cambios funcionales relacionados con el sistema nervioso aut�nomo. Es necesario en este aspecto hacer algunas distinciones: placebo puro es cualquier sustancia esencialmente inerte (p. ejem., c�psulas de lactosa, inyecciones de soluci�n salina); placebo impuro se refiere a una sustancia con propiedades farmacol�gicas bien establecidas pero que se emplea a dosis insuficientes para producir un efecto propio.
Edad. Es indispensable tomar precauciones especiales con los ni�os, en particular al administrar hormonas u otros f�rmacos que influyan el crecimiento y desarrollo. Dadas las diferencias entre los vol�menes relativos de fluidos biol�gicos, menor uni�n a las prote�nas plasm�ticas, inmadurez de las funciones renal y hep�tica, etc., de ni�os prematuros o muy peque�os es forzoso ajustar las dosis. Los ancianos pueden tener respuestas anormales por incapacidad para inactivar o eliminar f�rmacos o por alguna patolog�a agregada.
Sexo. En ocasiones las mujeres son m�s susceptibles a los efectos de una dosis dada del f�rmaco, quiz� por tener menor masa corporal. Durante el embarazo, particularmente en el primer trimestre, debe evitarse todo tipo de f�rmacos que puedan afectar al feto.
Horarios de administraci�n. De particular importancia en la administraci�n oral son los irritantes en las comidas, los sedantes o estimulantes en relaci�n con el ciclo sue�o-vigilia y los ritmos biol�gicos en general. En este contexto, la cronofarmacolog�a, nueva rama de la farmacolog�a, estudia la interacci�n entre los ritmos biol�gicos y la respuesta farmacol�gica. Pueden existir diferencias hasta del 100% en la intensidad del efecto medicamentoso a una misma dosis, dependiendo del horario en la que el f�rmaco se administre.
Tolerancia. Se refiere a la disminuci�n del efecto farmacol�gico despu�s de la administraci�n repetida de una misma dosis, o a la necesidad de aumentar la dosis para obtener el mismo efecto farmacol�gico que se consigue al iniciar el tratamiento. Cuando �sta aparece puede existir tambi�n tolerancia cruzada, relativos a los efectos de f�rmacos semejantes que interact�an con el mismo sitio receptor.
Variables fisiol�gicas. El balance hidroelectrol�tico, el equilibrio �cido-b�sico, la temperatura corporal y otras variables fisiol�gicas son capaces de alterar el efecto farmacol�gico.
Factores patol�gicos. La existencia de alguna enfermedad puede modificar la respuesta farmacol�gica. Desde los casos evidentes de disfunci�n hep�tica o renal, en los que el peligro de toxicidad por acumulaci�n es claro, hasta casos m�s sutiles como las deficiencias nutricionales (frecuentes en nuestro medio), hormonales, etc�tera.
En los casos de alergia medicamentosa es cr�tico realizar un interrogatorio cuidadoso del paciente y sus familiares para detectar oportunamente esta posibilidad y evitar la administraci�n del alergeno (sustancia que produce la alergia). Aunque en algunas ocasiones es posible una desensibilizaci�n, �sta s�lo puede intentarse para un caso preciso y sabiendo que los efectos son rara vez permanentes (la alergia puede reaparecer). En caso de sospechar alergia es necesario tener a la mano antihistam�nicos, antiinflamatorios y adrenalina.
Entre los casos de idiosincrasia farmacol�gica (reactividad anormal a un f�rmaco gen�ticamente determinada), encontramos varios tipos de respuestas: efectos irregularmente prolongados, mayor sensibilidad al f�rmaco, efectos totalmente nuevos, capacidad de respuesta disminuida, distribuci�n anormal del agente en el organismo, etc. La base gen�rica de estas alteraciones incluye las deficiencias enzim�ticas, la producci�n de prote�nas anormales, mol�culas transportadoras alteradas o receptores modificados estructuralmente.
Los casos de resistencia adquirida (estado de insensibilidad o sensibilidad disminuida a f�rmacos que en general producen inhibici�n del crecimiento o muerte celular) que se observan frecuentemente con antibi�ticos, en particular en el medio hospitalario, deben ser tratados en forma especial.
Finalmente, mencionemos la tolerancia y la dependencia f�sica que se advierte en casos de agentes que afectan la funci�n cerebral y mental (los llamados psicotr�picos) y que pueden asociarse a cuadros de abstinencia potencialmente peligrosos para el sujeto. (Nuevamente veremos este tema en la Quinta Parte.)
Estos factores capaces de modificar el efecto farmacol�gico son de �ndole farmacocin�tica o farmacodin�mica relativas al sujeto. No debemos olvidar que las interacciones medicamentosas son otra fuente potencial de cambios de la respuesta al tratamiento m�dico. El uso de varios f�rmacos al mismo tiempo es una pr�ctica relativamente habitual y en ocasiones esencial para lograr la mejor�a del paciente. El m�dico debe cerciorarse de que la combinaci�n prescrita no dar� lugar a interacciones indeseables entre los f�rmacos.
CUADRO
VIII.I
. Factores que modifican el efecto farmacol�gico.
DOSIS PRESCRITA
- Cooperación del paciente
- Errores de medicación
DOSIS ADMINISTRADA
- Ritmo y magnitud de la absorción
- Tamaño y composición corporal
- Distribución en fluídos biológicos
- Unión en plasma y tejidos
- Ritmo de eliminación
CONCENTRACIÓN EN EL SITIO DE ACCIÓN
- Variables fisiológicas
- Factores patológicos
- Factores genéticos
- Interacción con otros fármacos
- Desarrollo de tolerancia
INTENSIDAD DE EFECTO
- Interacción fármaco-receptor
- Estado funcional
- Efectos placebo
DESARROLLO DE NUEVOS MEDICAMENTOS
La introducci�n de nuevos f�rmacos en la cl�nica es un proceso que incluye estudios en animales (precl�nicos) y en humanos (cl�nicos). En general, estas nuevas sustancias provienen ya sea de s�ntesis de novo, a partir de la modificaci�n estructural de f�rmacos ya existentes o por azar (como el famoso ejemplo de Flemming y la penicilina), aunque debemos mencionar aquellas sustancias que se prescrib�an para ciertos casos y resultaban eficaces en otros (como el hallazgo de las propiedades antidepresivas de la isoniazida en pacientes que la estaban recibiendo como antituberculoso).
En el cuadro VIII.
2
se enumeran las diversas fases del desarrollo de nuevos medicamentos.
CUADRO
VIII.2
. Fases del desarrollo de nuevos medicamentos.
Fase Objetivos Sujetos Tiempo (años)
ENSAYO PRECLÍNICO
Pruebas de laboratorio para determinar efectos farmacológicos y seguridad Animales 1 a 2 ENSAYO CLÍNICO
Fase I Determinar efectos y dosis eficaces y tóxicas Grupo pequeño de voluntarios sanos <1 Fase II Evaluar la eficacia del fármaco para una alteración bien identificada Grupo limitado (200 a 300) de pacientes escogidos 2 Fase III Evaluar la seguridad y eficacia en una población relativamente grande Grupo numeroso (1000 a 3000) de pacientes seleccionados 3 Fase IV Evaluar la eficiencia y toxicidad después de la administración crónica Población general de pacientes Indefinido
NOTAS SOBRE LA CIENCIA Y ARTE DE RECETAR (POSOLOG�A)
El momento en el que el m�dico prescribe o receta es el resultado del proceso de interrogatorio, correlaci�n, inferencia y conclusiones provenientes de la elaboraci�n de una historia cl�nica cuidadosa y de la exploraci�n f�sica correspondiente. �Cu�les son los criterios que el m�dico aplica para decidir qu� medicamento beneficiar� a su paciente?
�ste no es el sitio para recordar las normas �ticas y legales relacionadas con la prescripci�n de medicamentos, pero s� quisi�ramos hacer hincapi� en algunos puntos de �ndole pr�ctica, en particular en nuestro medio. �stos son:
I
) Cada paciente es un ente �nico y la interacci�n entre las caracter�sticas individuales y el grado de avance de la enfermedad da como resultado un proceso patol�gico particular. Es indispensable pues, tratar de individualizar cada tratamiento y obtener los m�ximos beneficios para el paciente. La utilidad del tratamiento puede definirse con la siguiente ecuaci�n:
el beneficio que produce + los peligros de no tratar la enfermedad - la suma de los efectos adversos o colaterales de la terapia = utilidad de la terapia
2
) Existe en el mercado un sinn�mero de presentaciones farmac�uticas equivalentes cuyo precio puede variar en 500%. Muchas veces el profesional no conoce los precios del medicamento que desea prescribir y s�lo recuerda el nombre de la muestra m�dica que el representante del laboratorio le ha obsequiado junto con alg�n otro producto destinado a "motivar" al m�dico. Frecuentemente, el medicamento en cuesti�n no siempre es el m�s econ�mico. En infecciones por organismos sensibles, la penicilina sigue siendo tan eficaz como cuando se descubri�. No porque un antibi�tico sea nuevo o m�s potente (recordar que esto se refiere s�lo a la dosis y no a la eficacia) debe sustituir a uno m�s viejo y administrarse en mayor cantidad. Y aun en este caso, existen varios precios para la misma penicilina.
3
) Tanto el m�dico como el paciente tienen derechos y obligaciones, si se quiere favorecer una buena relaci�n entre las partes. El m�dico tiene derecho de que su trabajo sea retribuido en forma justa, as� como la obligaci�n de prestar un servicio de calidad, amable y responsable (recordando siempre el principio hipocr�tico de Primum non nocere (primero, no da�ar). El paciente tambi�n tiene derecho de solicitar explicaciones sobre su enfermedad, los ex�menes de laboratorio solicitados y sobre el tratamiento indicado, y a�n la obligaci�n de seguir las indicaciones del m�dico, con el fin de recuperar el estado de salud.