Reordenamiento espacial


Por otra parte, el enriquecimiento de algunos neogallegos vino aparejado de un repunte poblacional acentuado al avanzar el siglo XVIII. A fines de esta centuria lleg� a contar con 172 500 indios, 164 500 espa�oles —peninsulares y criollos— y 180 mil negros, mestizos, mulatos y dem�s castas. Vale aclarar tambi�n que, a diferencia de los siglos anteriores, entre los inmigrados espa�oles ahora ven�an m�s mujeres, lo que contribuy� a darle consistencia y ordenar la vida de �stos. Guadalajara en particular, tambi�n particip� de este crecimiento, pues de los seis mil o siete mil habitantes que ten�a en 1713, al comenzar el siglo XIX hab�a cerca de 35 mil.

El auge de la Nueva Galicia hizo que sus pobladores pensaran en sumar a la Nueva Vizcaya para crear un nuevo virreinato. La Real Audiencia de Guadalajara que hab�a ejercido jurisdicci�n desde el siglo XVI sobre Nueva Galicia y Nueva Vizcaya y, m�s tarde, sobre Nuevo M�xico y California, adem�s de Nayarit y Sinaloa, en el siglo XVIII absorber�a antiguas dependencias de Nueva Espa�a como los Pueblos de �valos, Etzatl�n, Zapotl�n y el puerto de Navidad.

De no ser porque el gobernador y presidente de la audiencia estaba sometido militarmente al virrey y que el erario era manejado por la Hacienda Real, la Nueva Galicia quiz� hubiera logrado su completa independencia de la Nueva Espa�a.

Tal vez para prevenirlo, hacia 1734, quit�ndoles a los neogallegos la comarca de Culiac�n, se crearon las provincias de San Felipe y Santiago de Sinaloa, que depender�an ahora del virrey por conducto de un gobernador y capit�n general nombrado desde Espa�a. Igualmente, en 1750, al descubrirse los minerales de Bola�os, se revitaliz� el antiguo Gobierno de las Fronteras de San Luis de Colotl�n, a efecto de que sus riquezas pasasen directamente a Nueva Espa�a. Lo mismo ocurri� con las minas del Venado y las salinas de Pe�ol Blanco, en el rumbo de San Luis Potos�, anexadas en 1770.

Las modificaciones culminaron en 1786 cuando se crearon las intendencias con el prop�sito de que la Corona ejerciera un control m�s r�gido sobre la poblaci�n que le reportara mayores beneficios. Por tal motivo, Zacatecas fue separado de Guadalajara mediante la creaci�n de dos intendencias; esta �ltima incorpor� a su jurisdicci�n el �mbito de Zapotl�n, Sayula, Amula, Autl�n y el puerto de Navidad, otrora pertenecientes a la Nueva Espa�a.


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