II. CONSOLIDACI�N Y CRISIS DE LA HEGEMON�A CRIOLLA


DESDE FINES DEL SIGLO XVII se empez� a ver mayor movimiento en las costas de Nueva Galicia en virtud de que las autoridades espa�olas empezaron a interesarse en asentar sus reales en tierras norte�as a�n no colonizadas y propiciar viajes en tal direcci�n. La idea era oponerse a ingleses y franceses y, m�s tarde, a los rusos que quer�an participar de las riquezas de los litorales americanos en el Pac�fico. S�lo que la penuria del erario real imped�a sufragar nuevas incursiones, por lo que el gobierno acepto las condiciones de la Compa��a de Jes�s para emprender la colonizaci�n del Nayar, Sonora y la pen�nsula de Baja California.

Esta empresa tuvo repercusiones muy importantes en la vida de la regi�n, ya que de �sta partieron y se abastecieron las expediciones de los jesuitas y, a su expulsi�n por orden de Carlos III en 1767, tambi�n de los franciscanos. De esta forma la a�eja marginaci�n de Nueva Galicia empez� a cambiar en los albores del siglo XVIII, para convertirse as� en una zona de tr�nsito obligado hacia el noroeste que favoreci� un florecimiento importante de la zona. El eje Guadalajara-Tepic-San Blas lleg� a ser fundamental en el devenir econ�mico de la comarca por la cantidad de mercanc�as y gente que ve�a ir y venir.

Hasta topar con ingleses
Colonizaci�n y avanzadas
Reordenamiento espacial
Su administraci�n
Crecimiento y complicaciones
Guadalajara, centro distribuidor
Las ferias
La educaci�n
La cultura
La imprenta
La arquitectura
Los servicios p�blicos
Independencia y gobierno aut�nomo
Hidalgo y la independencia
Constituci�n de C�diz: Diputaci�n provincial y Ayuntamientos
El primer imperio
La primera Rep�blica Federal
El gobierno interior
Comercio y agricultura
Iglesia y poder civil
La ense�anza
Nuevas indefiniciones y problemas
La Rep�blica central
El repunte federalista
La generaci�n liberal
La expansi�n econ�mica
La desamortizaci�n de la propiedad



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