El r�o Acaponeta, el San Pedro y el r�o Grande de Santiago son los padres de las llanuras m�s amplias y m�s f�rtiles de Nayarit. Esos r�os recogen muchas aguas de la sierra, de la cual bajan r�pidamente, arrastrando tierra buena. Al llegar a la planicie que est� al nivel del mar pierden fuerza y velocidad, se dilatan, se ensanchan enormemente y se tuercen mil veces para buscar c�mo llegar al mar a trav�s del laberinto de lagunas y esteros. Por eso mismo no pueden cargar m�s con tanta tierra y depositan el rico aluvi�n que conforma la riqueza de la cuenca de Acaponeta, Tecuala, Rosamorada, Tuxpan y Santiago Ixcuintla. Tres mil quinientos kil�metros cuadrados dedicados a labores agr�colas ofrecen trabajo a una poblaci�n densa y activa. La fertilidad del limo, as� como la presencia permanente y abundante de agua permiten adem�s la existencia de grandes bosques de maderas y magn�ficos pastos que alimentan un ganado numeroso.
Lleno de lujuriante verdura el valle se ve, en temporada de inundaciones, como una gran laguna. Hacia el este se divisa la sierra, y hacia el oeste el mar, unido a los r�os, arroyos, lagos y marismas. Las fuertes avenidas de los r�os causan serios destrozos en los pueblos y ciudades. La temperatura tiene un promedio anual de 27 grados, pero alcanza 40 de mayo a julio.
Se levantan buenas cosechas de ma�z, frijol, sorgo y tabaco. Se cultiva adem�s chile, jitomate, mel�n, sand�a, cacahuate, c�rtamo, pepino, arroz, ajonjol� y j�cama. Hay muchos �rboles de manaco, tamarindo, coco de agua, pl�tano, lim�n, papaya, aguacate, guan�bana. Se siembra caf�.
En el municipio de Rosamorada se localiza la laguna de Agua Brava, la m�s importante de Nayarit por su producci�n camaronera. Es el criadero de la regi�n, que por su extensi�n y condiciones favorables al desarrollo de las larvas del camar�n, necesita esa mezcla de agua dulce y salada.
El tabaco se cultiva especialmente en Santiago, Tuxpan, Rosamorada, Tecuala y Acaponeta (y tambi�n por San Blas y Compostela), donde encuentra tierras ricas en potasa, cal y humus, as� como la humedad y el calor indispensable.
Esa espl�ndida planicie se topa al oriente con los primeros contrafuertes de la sierra: sierras de Ixcat�n y de Teponahuaxtla, de donde baja el r�o San Pedro, y la de Acat�n, todos entre 200 y 800 m de altitud.