I. EL HOMBRE Y LA TIERRA

I. EL HOMBRE Y LA TIERRA


AFORTUNADAMENTE LOS CIENT�FICOS se han convencido de que la idea de causa y efecto no es suficiente, y en su lugar es forzoso hacer uso de esta otra pareja de conceptos: acci�n y reacci�n. La noci�n de interacci�n es m�s �til que la de causalidad. Eso vale tanto para la historia natural como para la historia humana, y, especialmente, cuando historia natural y humana entrelazan su gesta.

As�, el antiguo debate sobre el determinismo geogr�fico se esfuma. No nos interesa buscar "causas" geogr�ficas (el agua, el clima, la tierra) a los hechos hist�ricos. En rigor, como dice Ortega y Gasset, "la �nica causa que act�a en la vida de un hombre, de un pueblo, de una �poca, es ese hombre, ese pueblo, esa �poca". Dicho de otra manera, la realidad hist�rica tiene una relativa autonom�a y se causa a s� misma. En comparaci�n con la influencia que los mexicanos hemos tenido sobre nosotros mismos, el influjo del clima es de poca monta.

Sin embargo, la tierra influye en el hombre, por m�s que el hombre sea un ser reactivo, capaz de adaptarse a su nicho, pero capaz tambi�n de transformar su nicho. A la aridez del terru�o el hombre reacciona, a lo largo de los siglos, de manera diferente; termina por cavar pozos y jag�eyes, canales y acequias, levanta bordos y presas, desde el bordo m�s humilde hasta la tit�nica presa de Aguamilpa. La naturaleza reta, el hombre contesta al desaf�o. Acci�n, reacci�n interacci�n.

El paisaje no determina el destino hist�rico. La geograf�a no determina la historia: la incita, la estimula. La tierra �rida o el exceso de agua que nos rodea no es una fatalidad, sino un problema que el hombre intenta resolver. Cada pueblo se encontr� con el suyo, y el resultado de la soluci�n moment�nea es el paisaje actual. Por lo tanto, empezamos esa historia con la contemplaci�n de nuestros paisajes, resultado del encuentro hist�rico entre el hombre y la naturaleza.

1. Nayarit a primera vista
2. La costa del norte: lagunas y esteros
3. La costa del sur
4. Las Islas Mar�as
5. Tres r�os: una planicie
6. El valle de Tepic
7. Al pie del Ceboruco
8. Lagunillas y mar
9. La sierra por todos lados

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