IX. LA PESCA Y OTRAS INDUSTRIAS RELACIONADAS

ANTES DE que el hombre quedara asentado en comunidades agrícolas y ganaderas, dependía para su existencia y alimentación de la caza y de la pesca; esta última actividad ha sido siempre significativa para su alimentación, al grado de que en los países desarrollados se ha convertido en una práctica industrial y mercantil que emplea un volumen considerable de mano de obra; sin embargo, en los países en vías de desarrollo muchos hombres, mujeres y niños sólo se dedican a la pesca de subsistencia como medio para satisfacer sus necesidades.

Esta pesca, llamada de subsistencia por no entrar en el tráfico comercial, se debe estimar en 5% por encima de la captura mundial, debido a que no se registra en las estadísticas.

La pesca, como industria, alcanza cada día mayor importancia debido a que es una industria productora de alimentación primaria basada en recursos acuáticos por lo que el manejo del comercio de los productos que se obtienen puede mantenerse estable al encontrar menos influencias restrictivas como la propiedad privada del recurso, que se presenta en la mayoría de las que están basadas en recursos continentales.

Esta industria tiene que ser considerada como un todo, incluyendo las denominadas "industrias relacionadas" con ella, lo que obliga a que junto con la pesca sea necesario desarrollar una infraestructura general que permita realizar estas actividades y así alcanzar el beneficio del país.

La infraestructura que utilizan las pesquerías está formada por el transporte, el suministro de energía eléctrica, el suministro de agua, y los medios de comunicación.

El transporte es uno de los elementos básicos que requiere la industria pesquera para su crecimiento y desarrollo, ya que es fundamental para la distribución de los productos en sus diferentes formas de presentación, sobre todo para la comercialización del pescado fresco o congelado por la urgencia a que estos métodos de conservación obligan. También es indispensable asegurar el abastecimiento de combustibles como el diesel y la gasolina.

El transporte de los productos que se realiza en el puerto y en los mercados puede ser manual o mediante vagonetas, carretillas, pequeños coches eléctricos, cintas transportadoras y otros medios mecánicos. Por lo general, el transporte es totalmente mecanizado en los mercados de venta al por mayor y en las terminales pesqueras, donde las fábricas de elaboración están perfeccionadas.

En el transporte externo, el envío desde los puertos y mercados de venta al por mayor de los productos pesqueros hacia otros puntos, se hace generalmente por ferrocarril, por carretera y, a veces, por barco.

La disponibilidad de instalaciones y servicios de transporte externo depende, en gran parte, del estado de desarrollo de las comunicaciones y de los medios de transporte existentes en los respectivos países; por ejemplo, el sistema de transporte ferroviario altamente perfeccionado que existe en Grimsby, Reino Unido, permite a los mayoristas de la costa realizar el comercio directamente con los vendedores al por menor en el resto del país: ocho trenes diarios dotados de vagones aislados térmicamente dan servicio a 4 mil estaciones cada 24 horas. El transporte por carretera se realiza con camiones llamados "termoquines", dotados de un sistema de refrigeración que ayuda a conservar los productos en buen estado.

El suministro de energía eléctrica es fundamental en los puertos y terminales pesqueras, en donde es utilizada en las fábricas de elaboración del producto para hacer hielo, congelar, mover la maquinaria, enlatar, ahumar y para enfriar las bodegas de almacenamiento de estos productos; también para el alumbrado de los puertos. La falta de energía eléctrica es uno de los principales problemas que se presentan en las comunidades rurales pesqueras de los países en vías de desarrollo.

El suministro de agua es importante para los barcos pesqueros, ya que para su limpieza utilizan el agua del mar manejada por medio de bombas, mientras que para el consumo de sus tripulantes, la fabricación del hielo y la elaboración del producto se usa agua dulce. A veces se hace necesario que las fábricas de hielo o las grandes empresas elaboradoras perforen pozos con el objeto de disponer de las grandes cantidades de agua que precisan; en algunas terminales pesqueras se cuenta con depósitos de agua extra para atender las emergencias.

Los medios de comunicación son también indispensables para la industria pesquera; los más utilizados son las radios que hacen posible el intercambio de información entre los barcos sobre las áreas de pesca o caladeros y sobre la abundancia de los recursos; la comunicación también puede ser entre el barco y el puerto para informar sobre la cantidad y tipo de captura para que se preparen los medios de procesamiento en las plantas y para auxiliarlo en caso de alguna emergencia.

Otros medios de comunicación, como el teléfono, el telégrafo y el télex, permiten la relación entre los mismos puertos y entre éstos y los distintos mercados para tratar de hacer más equitativa la distribución de los productos pesqueros, evitando que se saturen algunos centros mientras que en otros escaseen, lo que podría ocasionar la descomposición del producto al acumularse o la especulación con los precios al escasear, sobre todo en épocas de mucho consumo.

También estos medios de comunicación deben conectar a los puertos con los centros de investigación, para que los científicos cuenten con la información de la pesca comercial y la puedan agregar a la obtenida por los barcos de investigación, para llegar a mejores resultados y aplicarlos en la dirección de la industria.

Los medios masivos de comunicación, como la radio, la televisión, el cine y la prensa, están ligados con la industria pesquera y permiten, a través de su difusión, que los productos pesqueros se incorporen a la dieta alimenticia en todos los niveles y colaboran a orientar al consumidor en cuanto al manejo higiénico de los mismos.

Las "industrias relacionadas" que proporcionan servicios y suministros a la industria pesquera son: fábricas de hielo, congeladores y almacenes, plantas elaboradoras, astilleros y muelles, fábricas de artes de pesca, almacenes de piezas de recambio y talleres de reparación.

Las fábricas de hielo tienen que utilizar agua potable o agua de mar no contaminada o tratada, para evitar que pueda estar cargada de bacterias; los depósitos para almacenar hielo en la fábrica deben estar limpios y debidamente aislados de las posibles fuentes de contaminación así como de la temperatura ambiente, para evitar que el producto se semifunda y forme grandes trozos.

Existen sistemas de fabricación del hielo en forma de barras de un metro de largo por 50 centímetros de ancho, que posteriormente se tritura en pedazos pequeños o se muele antes de usarlo para conservar los productos del mar. Otras fábricas elaboran el hielo en escamas utilizando tambores con aspas que raspan la pared del tanque congelado.

El hielo, ya sea molido o en escamas, tiene grandes ventajas, ya que su capacidad de enfriamiento es muy elevada en relación con su peso o volumen por el íntimo contacto entre el cuerpo del pescado y de los mariscos y las pequeñas partículas de hielo; además, los productos conservados en hielo molido o en escamas se mantienen húmedos y lustrosos largo tiempo, sin deshidratarse, como ocurre con el que se conserva en refrigeración sin hielo.

El almacenaje de los productos del mar puede hacerse en frío usando cuartos congeladores, cuyo tamaño varía de acuerdo con el volumen promedio de captura que se maneja durante el año; tienen que estar aislados totalmente de la temperatura del medio ambiente, con una puerta doble que cuenta con un sistema de seguridad para abrirse; generalmente están construidos de cemento, lo cual facilita su aseo y alarga su tiempo de utilidad.

Cuando los productos se enlatan o secan no es necesaria la congelación para conservarlos, sólo se requieren locales limpios, seguros y con temperaturas más o menos constantes como almacenes de los productos, para poder distribuirlos posteriormente en los mercados cuando aumente la demanda del público y así evitar la especulación con los precios.

Las plantas elaboradoras están relacionadas directamente con las facilidades de almacenaje y de transporte, y son diseñadas por especialistas en ingeniería y en tecnología de alimentos de acuerdo con el tipo de recurso que van a procesar.

Estas plantas pueden estar dedicadas al enlatado, secado, ahumado, reducción, etc., y pueden localizarse en el puerto, como generalmente sucede con las de reducción y las de ahumado, o en lugares distantes, como las de enlatado y secado; esta ubicación se decide principalmente por sus costos de operación. Por ejemplo, en México se realizan viajes hasta el Mar del Norte para capturar bacalao, el cual se conserva salpreso en las bodegas del barco, se desembarca en el puerto de Alvarado, en Veracruz, y luego es transportado por carretera hasta el Distrito Federal, donde se termina su proceso secándolo y empaquetándolo.

En pesquerías, la construcción y reparación de barcos es, por lo general, especializada, lo que hace necesario contar con astilleros especiales, en donde se puedan desarrollar las técnicas diseñadas por la ingeniería y la arquitectura naval.

En la antigüedad, todas las embarcaciones se construían con madera, razón por la cual se formaban grandes cantidades de astillas, lo que originó el nombre de "astilleros" para designar estos lugares; sin embargo, esto ha cambiado y en la actualidad en los países con industria pesquera desarrollada, como Japón y la Federación Rusa, se construyen grandes y modernas flotas para realizar pesca de altura, capaces de operar en todos los océanos del mundo, por lo que su industria cuenta con enormes astilleros dotados de las más modernas instalaciones para la construcción de embarcaciones con casco de madera, metal, fibra de vidrio o ferrocemento.

En las costas de la República Mexicana se encuentran localizados alrededor de 155 astilleros de diferentes tamaños; los más importantes son, en las costas del océano Pacífico: el "Astillero Rodríguez" en Ensenada, Baja California; "Construcciones Navales de Guaymas" y "Astilleros Monarca" en Guaymas, Sonora, y el "Dique Seco" en Salina Cruz, Oaxaca; en el golfo de México: el "Astillero Número 1" en Tampico; "Astilleros de Veracruz, S. A" en el puerto de Veracruz; y "Astillero Número 5" en Coatzacoalcos, Veracruz.



Figura 35. Astilleros.


Estas instalaciones mexicanas, además de atender la construcción de embarcaciones, en la cual se ha logrado dominar técnicas de alto nivel y se han exportado barcos tipo camaronero a otros países, atienden las necesidades de reparación y mantenimiento, tanto de la flota mercante como de la militar y la pesquera.

Los muelles son lugares destinados a las maniobras de carga y descarga de las embarcaciones; en la mayoría de los puertos son mixtos, es decir, se dedican a diferentes tipos de estas maniobras; sin embargo, en otros puertos se separan áreas según el tipo de actividad que se va desarrollar; así, se han construido terminales pesqueras que tienen muelles en donde sólo atracan barcos pesqueros y cuentan con las salas de subasta, las plantas elaboradoras, las fábricas de hielo, las cámaras frigoríficas y otras instalaciones para el manejo del pescado. El diseño y la construcción de los muelles para la industria pesquera dependen de las pesquerías que se va a atender en ese puerto.

Las fábricas dedicadas exclusivamente a la elaboración de artes de pesca se establecieron en un principio como líneas complementarias y auxiliares de fábricas de hilados y tejidos, para que, posteriormente, ante la necesidad de disponer de mayores volúmenes que atendieran de manera satisfactoria la creciente demanda originada por el incremento de la actividad pesquera, pudieran funcionar en forma independiente como fábricas de artes de pesca.

En estas fábricas, las instalaciones se establecen según lo que van a producir y la materia prima que van a trabajar. En la mayoría se emplean fibras naturales, como el pino, el cáñamo y el algodón, ya que d 75% de las redes usadas en el mundo son de estos materiales, aunque cada día se utilizan en mayor cantidad fibras de nailon.

El tejido para redes se fabrica actualmente con máquinas especiales, aunque todavía muchos pescadores lo confeccionan a mano, según sus propias ideas. Las innovaciones tecnológicas introducidas en esta industria son propiciadas por la utilización de los materiales sintéticos, lo cual ha ocasionado el desarrollo de la ingeniería en artes de pesca, que se encarga de diseñar las artes con base en modelos matemáticos que permiten calcular su mayor eficiencia en relación con el menor costo.

Generalmente, las fábricas de artes de pesca se localizan en los puertos, pero otras veces lo hacen en las regiones en donde se produce la materia prima o en aquellas que están bien comunicadas con estas regiones; tal es el caso de México, en donde la fábrica "Redes, S. A." está en México, D. F., y la "Industrias Alta Mar", en Guadalajara, Jalisco, con sucursales en los principales centros consumidores.

El servicio para las piezas de recambio, así como los talleres de reparación, son de muy diferentes tipos de acuerdo con las distintas necesidades que en la actividad pesquera se presentan. Desde la canoa hasta los grandes barcos pesqueros requieren un servicio de mantenimiento constante, principalmente su motor, ya sea de vapor, gasolina o diésel, por lo que los talleres para repararlos y los almacenes con refacciones tienen que estar localizados en el puerto.


Figura 36. Redes de reparación.


El uso de aparatos electrónicos para localizar peces, así como el de los sistemas electrónicos de navegación, ha llegado a ser un sistema universal en las pesquerías modernas, por lo que se han desarrollado muchas fábricas para construir y reparar este equipo, y en la actualidad es indispensable contar con instalaciones de mantenimiento y con personal capacitado en las costas para colaborar con el desarrollo de la industria.

Uno de los apoyos que necesita la industria pesquera y que no es propiamente una industria relacionada son las facilidades para realizar las inversiones que requiere para alcanzar su desarrollo, por lo que son muy importantes los servicios bancarios para el financiamiento, la adquisición de seguros y para otros asuntos conectados con la obtención de los bienes de la unidad pesquera.

En conjunto, desde el punto de vista de la economía, la industria pesquera puede considerarse como un generador potente de ingresos, porque estimula el crecimiento y el desarrollo de un gran número de industrias relacionadas, lo que permite aumentar las fuentes de trabajo, al requerir de una mano de obra muy amplia. Sin embargo, debe tenerse en mente que desde el punto de vista del desarrollo de las pesquerías, éstas son útiles cuando se administran adecuadamente, porque generan ingresos para los pescadores y llevan bienestar a un mayor número de seres humanos.

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