Estas rutas han dejado su huella en la toponimia regional. Muchos accidentes orográficos o topográficos perpetuan el antiguo auge pastoril: Puerto de Pastores, Paso de las Cabras, Puesto de la Panda. Haciendas, ranchos y agostaderos recuerdan en sus nombres su origen ganadero: las Alazanas, el Abrevadero, la Azufrosa, el Apartadero, las Borregas, el Salitral. Por lo menos cuatro municipios de Nuevo León tuvieron en su origen denominaciones relacionadas con el ganado: El Capadero (Los Ramones); El Reparo (Allende) y La Manteca (Los Herreras). Uno lo conserva todavía: Salinas (en el siglo XIX se le añadió Victoria), llamado así por los salitrales usados como parte de la crianza del ganado. Los rodeos, tan típicos ahora de Texas, se practicaron desde los albores del siglo XVII. Existen en Nuevo León por lo menos diez lugares llamados el Rodeo desde aquella época.