XVIII. F�RMACOS USADOS EN EL TRATAMIENTO DE LA ANSIEDAD
P
ARA DENOMINAR ESTE GRUPO DE SUSTANCIAS
se han usado los t�rminos tranquilizantes menores (en relaci�n con los mayores, constituidos por los antipsic�ticos) y el de ansiol�ticos (sustancias contra la ansiedad). Para fines pr�cticos se considera la ansiedad como sin�nimo de angustia. La ansiedad puede definirse como un desasosiego que incluye agitaci�n, inquietud, zozobra, estr�s, molestia, cuyo origen es indefinido, es decir, carece de una fuente u origen externo. En el caso de existir un origen real, que pertenezca al mundo exterior, se habla entonces de miedo; cuando es desproporcionado o exagerado se le denomina fobia.En la pr�ctica cl�nica se pueden distinguir seis tipos de ansiedad:
I
) Ansiedad generalizada. Es relativamente leve, pero continua y de larga duraci�n. La padecen aquellas personas que con frecuencia se preocupan excesivamente de detalles de la vida cotidiana (�qu� pasar� si me enfermo? �Y si se enferma mi hijo? �Y si tiembla?).2) Ansiedad relacionada con el estr�s. En estos casos se puede identificar alg�n factor que aparece repentinamente en la vida del sujeto provoc�ndole angustia, como la enfermedad o la separaci�n de un ser querido, la inminencia de un pago, un examen, etc�tera.
3) Crisis de p�nico. Son ataques de p�nico breves (tres a 10 minutos), pero extremadamente intensos: el sujeto siente que se va a volver loco o a morir. La sensaci�n de angustia puede durar m�s tiempo hasta algunos d�as pero la crisis verdadera no dura m�s de 10 a 15 minutos.
4 ) Fobias sociales. Es la ansiedad intensa que aparece cuando el sujeto tiene que hablar en p�blico o abordar a un(a) desconocido(a), o en casos del llamado p�nico esc�nico, etc�tera.
5) Alteraciones m�dicas o medicamentos que generan s�ntomas de ansiedad. Cuando alguien se queja de angustia no siempre quiere decir que su molestia es psicol�gica o psiqui�trica: hay enfermedades y algunas sustancias que pueden producir ansiedad; entre las patolog�as que se asocian a estados ansiosos se incluyen la insuficiencia coronaria, enfermedades endocrinas (tumores hipofisiarios, de tiroides, paratiroides o gl�ndulas suprarrenales), s�ndrome premenstrual, enfermedades neurol�gicas degenerativas, hipoglicemia, alcoholismo, etc., y drogas como las anfetaminas, la cafe�na, la coca�na, los esteroides, los descongestionantes nasales, la medicaci�n antiasm�tica, o por la interrupci�n brusca de neuro o psicof�rmacos.
6) S�ntomas de ansiedad que forman parte de una enfermedad mental, como la depresi�n o la esquizofrenia.
Antes de prescribir o consumir ansiol�ticos es necesario distinguir el tipo de ansiedad y la personalidad del sujeto que la experimenta. Si es una persona que no s�lo se preocupa f�cilmente y por todo, sino que adem�s tiene tendencia a desarrollar dependencias (a drogas, a personas, a objetos), el tratamiento con tranquilizantes puede resultar contraproducente. Debemos considerar tambi�n el tipo de f�rmaco que se prescribe, pues existen diferencias de latencia para la aparici�n del efecto, la duraci�n del mismo, la inducci�n de sedaci�n al principio del tratamiento o como efecto adverso persistente (particularmente en sujetos que manejan alg�n aparato o m�quina).
El principal grupo de agentes ansiol�ticos es el de las benzodiazepinas (
BDZ
). (Estas sustancias fueron tratadas, en sus efectos sedantes e hipn�ticos, anticonvulsivos y de relajaci�n muscular en el cap�tulo XI. Aqu� nos dedicaremos a sus efectos ansiol�ticos).Existen muchas
BDZ
; algunas de las utilizadas hasta la fecha son: el clorodiazep�xido, el diazepam, el oxazepam, el clorazepato, el lorazepam, el prazepam, el alprazolam, clonazepam, flurazepam, temazepam, triazolam, quazepam, clobazam, etc�tera.Describiremos sus efectos tomando como referencia el clorodiazep�xido y el diazepam, dos de los m�s antiguos.
Las
BDZ
act�an en el sistema nervioso facilitando la neurotransmisi�n mediada por elGABA
(v�ase el cap�tulo V), y en particular, en los receptores delGABA
tipo A. Al ocupar elGABA
sus receptores se produce la apertura de canales i�nicos permeables al cloro. Cuando el cloro entra a la c�lula, el interior de �sta se vuelve m�s negativo, disminuyendo as� la excitabilidad. En otras palabras, elGABA
inhibe la neurona (disminuye la probabilidad de que �sta se excite). Lo que hacen lasBDZ
es aumentar la frecuencia de apertura de estos canales i�nicos sensibles al cloro y activados por elGABA
; es decir, potencian la acci�n delGABA
. Mencionemos de paso que los barbit�ricos tambi�n favorecen la neurotransmisi�nGABA
�rgica, pero aumentando la duraci�n de la apertura de los canales de cloro.Estudios neuroqu�micos recientes han mostrado que el receptor del
GABA
incluye dentro de su estructura molecular, adem�s del canal del cloro, sitios de reconocimiento de las benzodiazepinas y los barbit�ricos, entre otros; son, pues, receptores end�genos (que existen en forma natural en el interior de nuestro organismo) de lasBDZ
. Experimentos en animales han mostrado que si administramos antagonistas de lasBDZ
se producen convulsiones, las cuales pueden ser antagonizadas con agonistas del receptor (v�ase el cap�tulo VII), confirmando de esta manera los efectos de lasBDZ
en la regulaci�n de la excitabilidad neuronal. Adem�s de sus acciones en elGABA
, lasBDZ
tambi�n ejercen cierto efecto sobre los sistemas catecolamin�rgicos, que quiz� contribuyan a sus propiedades ansiol�ticas e hipn�ticas.En relaci�n con su cin�tica, las
BDZ
difieren, en cuanto a su absorci�n, en la latencia con la que aparecen sus efectos, su metabolismo y la duraci�n de sus efectos. De acuerdo con estas variables se les utiliza cl�nicamente en las diferentes variedades de cuadros de ansiedad. As�, el diazepam y el clorazepato se absorben r�pidamente por v�a oral, alcanzando niveles sangu�neos m�ximos a la hora y media de la ingesti�n. El diazepam act�a casi inmediatamente despu�s de su inyecci�n intravenosa, lo que lo hace el tratamiento de elecci�n en casos de convulsiones persistentes (status epil�ptico, v�ase el cap�tulo XV). En contraste, casi todas lasBDZ
, quiz�s a excepci�n del lorazepam, se absorben irregularmente despu�s de la inyecci�n intramuscular. LasBDZ
se metabolizan en el h�gado, por lo que es preciso administrarlas con cuidado en pacientes con da�o hep�tico.Los efectos colaterales de las
BDZ
incluyen: sedaci�n y somnolencia, disminuci�n de la atenci�n, amnesia anter�grada (olvido de hechos recientes, con conservaci�n de la memoria de sucesos antiguos), disminuci�n de la agudeza mental y de la coordinaci�n muscular, lo cual puede conducir a riesgos en sujetos que manejan o que trabajan con m�quinas potencialmente peligrosas. Estos efectos se potencian con el alcohol. Se han reportado ciertos efectos "euforizantes" de lasBDZ
, o de desinhibici�n, que quiz�s est�n relacionados con la disminuci�n de la ansiedad. Otras acciones inespec�ficas de lasBDZ
son: aumento de peso, dolor de cabeza, reacciones al�rgicas cut�neas, irregularidades menstruales, alteraciones de la funci�n sexual, etc�tera.Quiz�s el efecto indeseable m�s serio de las
BDZ
es su potencial adictivo: el uso repetido de estas sustancias produce tolerancia, dependencia f�sica y psicol�gica, adem�s de que la interrupci�n brusca de la administraci�n prolongada se acompa�a de un s�ndrome de abstinencia. (Estos aspectos se trataran con m�s detalle en la Quinta Parte de esta obra).Como en el caso de casi todos los f�rmacos no es conveniente administrar
BDZ
durante el embarazo.Otro agente ansiol�tico de reciente introducci�n y de amplia utilizaci�n es la buspirona (Buspar�). Esta sustancia pertenece a un subgrupo qu�mico nuevo, el de las azapironas, con propiedades ansiol�ticas puras, es decir, a diferencia de las
BDZ
no posee efectos sedantes, hipn�ticos, anticonvulsivantes o de relajaci�n muscular. Se requieren de tres a seis semanas de tratamiento para observar los efectos ansiol�ticos m�ximos. Esto significa que puede ser necesario iniciar el tratamiento ansiol�tico conBDZ,
las cuales act�an m�s r�pidamente, y despu�s irlas sustituyendo progresivamente con buspirona.La buspirona no interact�a con el receptor del
GABA
; sus efectos parecen estar m�s relacionados con la serotonina y la dopamina. Tampoco interact�a significativamente con otros compuestos, a excepci�n de losIMAO
y del haloperidol. La combinaci�n con alcohol puede ser riesgosa. Su margen de seguridad es bastante amplio y son raros los casos de intoxicaci�n.
F
IGURA
XVIII.I
. Sitios de acci�n de las benzodiazepinas y los barbituratos. Aqu� se esquematiza uno de los tipos de receptor delGABA
tipo A. Esta mol�cula est� constituida por varias subunidades que forman el canal i�nico y contienen sitios de reconocimiento de varias sustancias, incluyendo al mismoGABA
, los cuales se ilustran aqu�. La ocupaci�n de estos sitios puede conducir a aumentar (agonistas) o disminuir (antagonistas) la actividad del receptor y el canal i�nico asociado. Por ejemplo, los barbit�ricos y los benzodiazepinas favorecen los efectos del neurotransmisor, es decir, potencian la inhibici�n (recu�rdese que elGABA
inhibe al aumentar la concentraci�n intracelular de cloro). A la inversa, si se bloquean estos sitios, se produce una desinhibici�n que puede provocar convulsiones. La actividad de algunos de los agonistas alost�ricos (v�ase el texto) requieren de la presencia delGABA
. Tal es el caso de los esteroides neuroactivos.
Los efectos colaterales m�s frecuentes son: dolor de cabeza, mareo, n�usea. El riesgo de desarrollar adicci�n a la buspirona es bastante m�s bajo que para las
BDZ
.Es importante recordar que la ansiedad relacionada con el estr�s tiene causas identificables. Los tranquilizantes no curan ning�n padecimiento ni atacan directamente causa alguna. Solamente producen alivio de los s�ntomas, pero no act�an sobre el origen real del padecimiento. Su uso debe ser por periodos breves, pues si se prolonga hay el riesgo de desarrollar tolerancia y dependencia f�sica y ps�quica. Por esto �ltimo, no se debe interrumpir bruscamente el tratamiento, si no gradualmente, disminuyendo la dosis progresivamente.
Y repitamos: no debe combinarse el alcohol con psicof�rmacos. Para terminar, digamos que el tratamiento de la ansiedad debe basarse en un diagn�stico preciso y un estudio detallado del paciente. De acuerdo con el tipo de ansiedad de que se trate, as� ser� la elecci�n del ansiol�tico. Algunos tipos de ansiedad requieren del uso de otros agentes, como los antidepresivos. En el cuadro XVIII.
I
. se dan algunos ejemplos de tratamientos ansiol�ticos (v�ase tambi�n el cuadro XVIII.2
, p. 206).
CUADRO
XVIII.I
. Tratamientos ansiol�ticos
Tipo de ansiedad Fármaco*
1. Ansiedad generalizada Buspirona (Buspar®) 2. Ansiedad relacionada con el estrés Diazepam (Valium®) Clorodiazepóxido (Librium®) Clorazepato
(Bonare®) Oxazepam (Tranxene®) Lorazepam (Ativán®) Alprazolam (Tafil®) Clobazam (Urbadán®), etcétera3. Crisis de pánico Alprazolam Antidepresivos tricíclicos Inhibidores de la MAO
Clonazepam (Rivotril®)4. Fobias sociales Propranolol (Inderal®) Inhibidores de la MAO
5. Insomnio relacionado con el estrés Flurazepam (Dalmadorm®) Temazepam (Restoril®) Triazolam (Halción®) Quazepam (Quiedorm®), etcétera.
* Se incluyen algunos nombres comerciales. Cada una de estas sustancias tiene varios. Cualquier presentaci�n farmac�utica debe ser equivalente en cuanto a su eficacia, sin embargo, existen grandes diferencias de precio entre ellas. Este factor debe ser considerado por el m�dico antes de elegir alguna presentaci�n en particular.
CUADRO
XVIII.2
. Ansiol�ticos
Nombre
Genérico Comercial Dosis usual (rango) (mg) Vida media (horas)
Diazepam Valium, Alboral 2-40 20-50Clorodiazepóxido Librium, Equidal 10-100 5-30Oxazepam Bonare, Buscopax 10-120 5-20Clorazepato Tranxene, Nevractén 10-60 30-100Lorazepam Ativán, Noxabén 2-6 10-15Prazepam 20-60 30-100Alprazolam Tafil 0.25-4 6-20Clonazepam Rivotril 0.5-4 80Flurazepam Dalmadorm 15-30 40-250Temazepam 15-30 10-20Triazolam Halción 0.25-0.5 2-3Quazepam Quiedorm 7.5-15 39Midazolam Dormicum 7.5-15 1.5-2.5Bromazepam Lexotán 3-30 2-4Clobazam Frisium, Urbadán 10-60 20Buspirona Buspar 5-50 7
Los valores de las dosis y la vida media de todos estos f�rmacos pueden variar de acuerdo con la tolerancia y con cada sujeto (v�ase el texto).