Plan de Agua Prieta
La rebeli�n delahuertista
Gobierno de Aar�n S�enz
El ni�o Fidencio
La rebeli�n escobarista
Los cristeros FIRMADA LA CONSTITUCI�N FEDERAL de 1917, la XXXVII Legislatura de Nuevo Le�n, en su car�cter de constituyente, trabaj� en la redacci�n de la Constituci�n del estado, que fue promulgada el 16 de diciembre de ese a�o. El primer gobierno constitucional (30 de julio de 1917-3 de octubre de 1919) estuvo a cargo de Nic�foro Zambrano, hombre capaz y bien intencionado. Su administraci�n hubo de enfrentar serios problemas, consecuencia de todo movimiento revolucionario, en particular el bandolerismo. Autorizado por decreto del 4 de julio de 1917, cre� un Cuerpo de Seguridad P�blica, que puso a las �rdenes del general F�lix G. Lozano, a fin de recorrer las regiones afectadas por salteadores y bandoleros. En diciembre de ese mismo a�o, ese organismo militar pas� a depender de la federaci�n, con el nombre de Cuerpo Regional, y continu� su obra de pacificaci�n.
En el sur de Nuevo Le�n, los municipios de Mier y Noriega, Aramberri, Zaragoza e Iturbide permanecieron casi por cuatro a�os (1916-1920) fuera del control del gobierno, debido que estuvieron ocupados por fuerzas de Saturnino Cedillo, Alberto Carrera Torres y otros. En ese tiempo Aramberri y Zaragoza, antiguas misiones de Santa Mar�a y San Jos� del R�o Blanco, perdieron sus valiosos archivos.
En octubre de 1918 apareci� en el noreste la epidemia llamada influenza espa�ola. El gobierno despleg� constante actividad para contrarrestar sus estragos. El consejo de salubridad imprimi� unas reglas, precauciones y consejos. La Cruz Roja de M�xico envi� brigadas sanitarias, se organizaron juntas de se�oras y todas las clases sociales intervinieron en las tareas de auxilio. De octubre a diciembre, lapso en el cual se acentu� la epidemia, se observ� un alto �ndice de mortalidad. Los municipios m�s afectados, adem�s del de Monterrey donde murieron 717, fueron: Cadereyta, 247; Linares, 207; Montemorelos, 174; General Ter�n, 97; Doctor Arroyo, 82; Ramones, 58; y Doctor Gonz�lez, 42, entre otros.
Hubo en esos a�os numerosas huelgas y conflictos laborales."Las continuas desavenencias —dice el gobernador Zambrano en su informe— surgidas entre el capital y el trabajo, ocasionadas ora por las demandas injustificadas de los obreros, ora por la actitud intransigente de los patrones [...]", originaron la creaci�n de una Junta Central de Conciliaci�n y Arbitraje, instalada el 25 de marzo de 1918 con dos representantes obreros, dos de los patrones y uno del gobierno.
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