XIII. EN SÍNTESIS
PARA los estándares de una idea revolucionaria de la ciencia, la teoría de la evolución por medio de la selección natural en la forma en que la propuso Darwin es en verdad de una sencillez asombrosa. Tanto así, que el mismo Thomas Huxley, cuando conoció los postulados de su maestro, exclamó: "Qué estupidez no haber pensado en ello antes". También a diferencia de otras grandes revoluciones del pensamiento científico, las ideas evolutivas de Darwin tuvieron una penetración sorprendente en el gran público desde el momento en que salieron a la luz, en contraste muy marcado con la obra de otros grandes pensadores. Por ejemplo, requirió mucho tiempo, aun para la misma comunidad científica, compenetrarse con las ideas de Newton expuestas en sus Principia Mathematica, obra que desde luego es bastante inaccesible al público no especializado.
Lo anterior no quiere decir que la proposición de la selección natural como fuerza motriz de la evolución, una vez conformada, no tuviese problemas teóricos; ya vimos en los capítulos anteriores que el mismo Darwin se preocupó por dar atención a algunas de las limitaciones más obvias de su teoría, especialmente aquellas impuestas por la carencia de información en ese tiempo o de marcos conceptuales adecuados, como el desconocimiento de los mecanismos de la herencia. Estas limitaciones han generado una controversia periódica entre los biólogos, incluso después de la conjugación de la teoría genética con el pensamiento evolutivo de Darwin. Para ayudar al lector a sintetizar las ideas expuestas en los capítulos precedentes, en éste presentaré una glosa de las premisas centrales del pensamiento darwiniano. Haré una breve descripción del desarrollo del neodarwinismo como resultado de la conjugación de las ideas originales sobre selección natural con la teoría genética, así como de algunas de las ideas complementarias u opcionales a las originales de Darwin. Finalmente, me referiré a algunos aspectos de índole filosófica acerca de la teoría de la evolución.
LOS PILARES DE LA SELECCIÓN NATURAL
EN CONSECUENCIA...
SIN EMBARGO ...
LO QUE DARWIN IGNORABA
RESULTADOS DE LA SELECCIÓN NATURAL
EL ORIGEN DE LAS ESPECIES
UNA NUEVA SÍNTESIS
QUO VADIS, DARWIN?
QUO VADIMUS, HOMO SAPIENS?
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